Crónica Clasificación Melbourne 2012

[DE-ZETA-TE]

Bueno pues aquí estamos, asimilándolo todo...vaya madrugada. Y vaya despertar.
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Voy andando por Zaragoza pensando en esas cosas DE-ZETA-TE, voy sin prisa, la espalda un poco inclinada, la mirada recta, el gesto cansino, demostrando cierta pesadez a cada paso, revelando el calibre del fracaso y la gravedad de los datos. Desplazo un ridículo peso vital, viajo sumido en la metafisica del tiempo muerto, en esa constante pausa de la duda existencial, de lo que parece y quizá sea, o no, conjeturo, así de envidiable es el tiempo del que dispongo.
Quizá es que vengo, aunque diga que voy. Quizá es que estuve. Yo ahora podría decir que lo ví, eso seguro. Yo ahora mismo podría decir que supe antes de que pasara, que ya se presentia, que se barruntaba, que ya lo había vivido, a mi manera, cuantas "Mafialadas". Pero lo único cierto es que salí de casa y aquí estoy, junto a los restos de la noria, en el cadalso, igual que Montezemolo, convertido en un disidente, en un jefe incomodo a la espera de un destino mortal.
Y si soy un ser vivo que camina dando pasos de ultratumba, me digo, también soy ese viejo con las gafas de montura de acero y las ropas cubiertas de polvo que estaba hoy sentando y sin moverse viendo la clasificación cuando la realidad entró a disolver o a matar a todo el mundo. Yo estaba junto a "San Ganchao" entre las cuentas pendientes cuando los datos por sectores entraron a matar las suposiciones: concepto nuevo, pul-road delantera,escapes radicales.
Se formó entonces una cadena de propagación aterradora, hombres, mujeres y niños revelando las fechas hasta que llegó, sin nadie sospecharlo, ese instante irremediable, el de la detonación de un destino desproporcionado: la posición real disfrazada de cruda realidad.
Uno a veces se inventa periplos complicados en el orden de los hechos, pero sí, digamos que yo fui, que participé y que después sentí un quizás, un "esta vez sí". Y digamos que la esperanza fue creciendo y creciendo mientras yo miraba a "San Ganchao" por si se trataba de una conversión de alonsistas al ferrarismo, que cosa más increible, pero no, eran los tercios españoles que venian de Flandes, con calzas, jubón y uniforme de colores grises, cruzados modernos que revisitaban hechos gloriosos.
Voy andando por Zaragoza pensando en esas cosas DE-ZETA-TE, voy pensando en tus palabras y en lo ocurrido hoy, voy con paso veloz, la mirada un poco enigmática, ondeando un aire nuevo, acechante. Voy hacia esa otra fiesta que es la primera carrera, la mente clara, mientras dejo que mi vida transcurra acompañada de un sereno y apacible tedio, de cierta desidia soberana, optimista. Queda toda una temporada de F1. Toda una temporada con el Nano. Muchas cosas han de pasar.

Vamos DE-ZETA-TE, pon A3.

Grande paketero....simplemente, gracias...ahí estaré(mos), como siempre. Defendiendo la Honra. Esperando la Victoria:

“Flandes era su sepultura, pero seguían yendo, porque así se lo pedía su honor”