26-03-2011, 01:18
Ferrari ha pasado cuatro meses rumiando su derrota de Abu Dhabi y ahora ha llegado por fín el momento de la revancha. Y el encargado de llevarla a cabo es el piloto español Fernando Alonso.
Alonso debe canalizar la rabia por haber dejado escapar un título de 2010 que estaba en manos de la 'scuderia', pero que al final se lo sirvió en bandeja al alemán Sebastian Vettel. El español es de nuevo, en su segunda temporada, la gran baza para devolver a Maranello un título que se resiste desde 2007.
"Me gusta la presión", dice Alonso, siempre tranquilo y aceptando la orden que le dio el presidente del equipo rojo, Luca di Montezemolo. "Este año tenemos que ganar", dijo la máxima autoridad de la "scuderia" de manera inequívoca.
"Estoy seguro de que lucharemos por el título hasta el final", promete el doble campeón del mundo antes del debut el domingo en Australia, convencido de unos tests de pretemporada que demuestran que el Ferrari es muy fiable, punto de partida para buscar luego la velocidad.
"El regreso de Ferrari", se ilusiona el diario 'La Gazzetta dello Sport'. El equipo se ha esforzado para resarcirse del error estratégico que le costó el título al español en Abu Dhabi.
Muchos kilómetros en la pista, trabajo sin descanso y renovación de cerebros con los fichajes de Neil Martin y Pat Fry, ex estrategas de Red Bull y McLaren, respectivamente. El damnificado por lo de Abu Dhabi fue Chris Dyer.
Pero el intento de fichar al gurú del diseño Adrian Newey, creador del Red Bull que voló en 2010, no tuvo éxito. A pesar de todo, el jefe del equipo, Stefano Domenicali, asegura: "Ferrari está listo".
Exactamente eso es lo que quiere demostrar Alonso ya en Melbourne. El año pasado ganó la carrera inicial en Bahréin y hoy convenció en los entrenamientos libres.
"El primer Gran Premio siempre es importante para la motivación de todo el equipo", dijo el piloto de 29 años, que ansía recuperar un título que ganó por última vez en 2006.
Alonso espera la ayuda de su compañero, el brasileño Felipe Massa, que el año pasado ya dejó vía libre al español para que ganara en Alemania con una polémica maniobra que a partir de este año ya no será polémica, porque está aceptada en el reglamento.
Pero Alonso niega que haya un número uno en Ferrari. "Ni lo fui el año pasado ni lo soy ahora", dice el ganador de 20 Grandes Premios. "Mi objetivo es que mi temporada sea diferente a la de 2010 desde todos los puntos de vista", desea Massa, subcampeón del mundo en 2008.
Pero quien acumula la ilusión de los 'tifosi' es de nuevo Alonso. "No le falta nada para ser un nuevo Michael Schumacher, que fue genial pero que también pilotaba un Ferrari que era notablemente mejor que el resto de coches", aduló Di Montezemolo a su estrella.
El deseo está claro: Alonso debe marcar con Ferrari una era como la que dictó Schumacher, que llevó a la 'scuderia' a cinco títulos seguidos.
El español sabe que es una pesada carga: "Ferrari es otra cosa. Todo el mundo espera algo especial de ti". El español ha interiorizado la filosofía de la firma hace tiempo: "La meta es siempre pelear por el título. Ésa es la historia, el estímulo de Ferrari".
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/201...91314.html
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