29-03-2011, 22:45
Adrian Newey lo ha vuelto a hacer, ha creado una nueva obra de arte. El RB7, como sus antecesores, sigue siendo el coche a batir de la parrilla, pero tras lo visto en Australia, esta vez su superioridad no sólo ha quedado reflejada en los tiempos. Las imágenes hablan por sí solas.
La vida sigue igual en la F1. Los Red Bull tampoco tienen rival a una vuelta este año, pero en carrera la distancia se reduce con sus perseguidores. La temporada pasada ya se vivió una situación similar y muchas fueron las elucubraciones en el paddock sobre la supuesta arma secreta que llevaban los monoplazas de las bebidas energéticas. Se llegó a hablar de un mecanismo que les permitía bajar la altura del coche en calificación y que luego no podían usar en carrera, pero nunca se pudo descubrir nada.
Este año, el RB7 nada tiene que ver con el monoplaza de la temporada pasada, principalmente porque las nuevas normas lo impiden, pero aún así ha heredado sus líneas perfectas y, principalmente, el carácter ganador de sus antecesores. En Albert Park a más de un rival se le cortó la respiración cuando Sebastian Vettel paró el crono en la calificación en 1:23.529 y vio el mundo que les separaba del autor de la pole (el segundo clasificado quedó a más de siete décimas).
Repasando las imágenes de la calificación queda claro que tan controlada tuvieron la situación y tan por el sitio fueron los bólidos de Newey que pudieron hacer uso del alerón trasero móvil antes que sus rivales y sin llevarse ningún susto como le pasó a Adrian Sutil en la última curva del circuito, cuando abrió el DRS al final de la curva y acabó haciendo un trompo en plena recta de meta.
En la imagen de arriba se puede ver como el Red Bull de Vettel abrió en su vuelta rápida de calificación al alerón trasero en plena curva 4, mientras que el Ferrari de Alonso todavía permanecía con él cerrado y no pudo usarlo hasta pasados unos metros de dicha curva. Esta iniciativa en este sentido la mantuvo durante toda la vuelta.
Esto permitió que los Red Bull se pudieran permitir el lujo de no ser los monoplazas con mayor velocidad punta en la calificación (lo fue Kobayashi con 314.2 km/h por los 308.3 km/h de Vettel) y aún así consiguera Vettel la pole con un margen considerable.
Sin embargo, esta fortaleza que tienen los Red Bull en calificación no pueden mostrarla en carrera, por fortuna para el resto de rivales y para el bien del espectáculo, y es que el DRS sólo se puede utilizar en la zona habilitada al efecto por la dirección de carrera y siempre que el coche de delante esté a menos de un segundo. Eso, y que los rivales tienen un ritmo en carrera muy parecido al suyo. Así que lo que toca es disfrutar del Mundial.
Fuente: http://es.eurosport.yahoo.com/29032011/4...rrera.html
Posdata: Ahora vas y lo cascas.......
La vida sigue igual en la F1. Los Red Bull tampoco tienen rival a una vuelta este año, pero en carrera la distancia se reduce con sus perseguidores. La temporada pasada ya se vivió una situación similar y muchas fueron las elucubraciones en el paddock sobre la supuesta arma secreta que llevaban los monoplazas de las bebidas energéticas. Se llegó a hablar de un mecanismo que les permitía bajar la altura del coche en calificación y que luego no podían usar en carrera, pero nunca se pudo descubrir nada.
Este año, el RB7 nada tiene que ver con el monoplaza de la temporada pasada, principalmente porque las nuevas normas lo impiden, pero aún así ha heredado sus líneas perfectas y, principalmente, el carácter ganador de sus antecesores. En Albert Park a más de un rival se le cortó la respiración cuando Sebastian Vettel paró el crono en la calificación en 1:23.529 y vio el mundo que les separaba del autor de la pole (el segundo clasificado quedó a más de siete décimas).
Repasando las imágenes de la calificación queda claro que tan controlada tuvieron la situación y tan por el sitio fueron los bólidos de Newey que pudieron hacer uso del alerón trasero móvil antes que sus rivales y sin llevarse ningún susto como le pasó a Adrian Sutil en la última curva del circuito, cuando abrió el DRS al final de la curva y acabó haciendo un trompo en plena recta de meta.
En la imagen de arriba se puede ver como el Red Bull de Vettel abrió en su vuelta rápida de calificación al alerón trasero en plena curva 4, mientras que el Ferrari de Alonso todavía permanecía con él cerrado y no pudo usarlo hasta pasados unos metros de dicha curva. Esta iniciativa en este sentido la mantuvo durante toda la vuelta.
Esto permitió que los Red Bull se pudieran permitir el lujo de no ser los monoplazas con mayor velocidad punta en la calificación (lo fue Kobayashi con 314.2 km/h por los 308.3 km/h de Vettel) y aún así consiguera Vettel la pole con un margen considerable.
Sin embargo, esta fortaleza que tienen los Red Bull en calificación no pueden mostrarla en carrera, por fortuna para el resto de rivales y para el bien del espectáculo, y es que el DRS sólo se puede utilizar en la zona habilitada al efecto por la dirección de carrera y siempre que el coche de delante esté a menos de un segundo. Eso, y que los rivales tienen un ritmo en carrera muy parecido al suyo. Así que lo que toca es disfrutar del Mundial.
Fuente: http://es.eurosport.yahoo.com/29032011/4...rrera.html
Posdata: Ahora vas y lo cascas.......