(10-05-2011, 07:04)Topdriver escribió: Que vayan con cuidadito en RBR, pues antes de verano sé de un coche convencional que les va a dar pal pelo....
Los misterios de Ferrari
La Scuderia no desvela la procedencia de su mejora en Turquía y desliza por radio mensajes en italiano para no dar pistas
ÁLVARO FAES Sonrisas y palmaditas en la espalda; guiño de ojos y puños apretados. «Bien hecho, ¡vamos!». Cuando los miembros de Ferrari se cruzaban por el paddock de Estambul el domingo por la tarde intercambiaban miradas cómplices y buenos propósitos. En todos los corrillos había una consigna clara: discreción. Nada de venirse arriba por un podio. Y silencio. La Scuderia expuso sus vergüenzas al mundo cuando admitió que su coche venía con defectos y se retrató al señalar al túnel de viento como la causa de sus males. Pero ahora que empiezan a corregir errores, se vuelven mudos. No quieren dar pistas ni señalar dónde han encontrado la inyección de adrenalina que le faltaba al F150. Ni Fernando Alonso, ni Stefano Domenicali, ni Pat Fry ni, por supuesto, Felipe Massa. Nadie en la casa suelta prenda.
Le pidieron al asturiano en la rueda de prensa posterior a la carrera el diagnóstico del coche y sólo se obtuvo del piloto una media sonrisa y una respuesta de catálogo. Juega Ferrari una operación secreta y la llevan al extremo. El domingo, al ingeniero de pista de Alonso, Andrea Stella, se le escuchó por la radio un mensaje en italiano. «Era para que no les entendierais», confesó más tarde el director del equipo, Stefano Domenicali, a la tropa de periodistas ingleses, siempre atentos para que nadie falte al reglamento, sobre todo cuando están Ferrari y Alonso de por medio.
Las conversaciones entre el muro y el coche no son secretas. Escuchan los jueces, los rivales y millones de espectadores por televisión. Es obligatorio comunicarse en inglés. Persiguen con la norma transparencia y ello dota a la competición de universalidad. El caso de hablarse en italiano no parece exagerado, pero para hacerse una idea, no hay más que imaginar a Kobayashi hablando con el garaje de Sauber en japonés. Podría confesar el asesinato de Kennedy, que nadie en el paddock se enteraría.
Lo que quiere Ferrari es que nadie sepa dónde han encontrado la velocidad que le faltaba a su coche. Trabajo, trabajo y trabajo es el mensaje machacón que repiten.
«Lo que digo a la gente es que no esperen que los demás vayan a estar dormidos. Los rivales reaccionarán y mejorarán. El año será muy complicado, al margen de que ya hemos visto que Red Bull tiene el coche más rápido y fiable», dice Domenicali.
Se niega el director de Ferrari a concretar dónde están las mejoras del monoplaza. «Sobre todo, hemos cerrado algo el hueco en la tanda de clasificación. También en ritmo de carrera, aunque ya era bueno de antes. Lo que necesitamos sobre todo es mejorar los sábados y empezaremos a hacerlo en España», avanza optimista.
Tan bien lo vio en Estambul que señala a Nico Rosberg como un tapón en la carrera, fundamental para que Vettel cobrara ventaja. «Fernando perdió tiempo detrás del Mercedes. Podría haber estado mucho más cerca», explica. Por eso señala la mejora de los sábados como punto clave. «Este año no es tan relevante para la carrera estar de los primeros en la parrilla, es cierto. Pero los neumáticos sí lo son y si un piloto arranca lejos de la cabeza y tiene que deshacerse del tráfico, lo más probable es que sea a costa de destrozar las gomas», razona.
Por eso, a partir de Barcelona (22 de mayo), Domenicali quiere un coche fuerte los sábados en la clasificación. El objetivo: sacar a Alonso de su repetitivo quinto lugar en la parrilla.
LNE