19-07-2011, 23:15
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 19-07-2011, 23:25 por joselsem.)
los primeros estudios de la fia son muy positivos
La cúpula de los Fórmula 1
ya no es una realidad virtual
MARCO CANSECO 19/07/11
No parece que su introducción vaya a producirse a corto plazo, pero es el futuro de los monoplazas de Fórmula 1. La FIA ha completado sus primeras investigaciones para las cabinas cerradas que serían aplicables a los coches para evitar accidentes como el que sufrió Felipe Massa en Hungría 2009 o el que causó la muerte de Henry Surtees en la F2 el mismo año, cuando una rueda perdida le golpeó en la cabeza.
La última muerte en la F1, la de Ayrton Senna en 1994, tampoco hubiera sucedido, pues fue una pieza de la suspensión la que penetró en su cráneo.
A partir de ese momento el Instituto FIA para la Seguridad de Vehículos Deporte y Sostenibilidad se puso manos a la obra para diseñar una cabina cerrada viable.
El sistema, que ha pasado todas las pruebas, es de clara inspiración aeronáutica, muy similar a la de los aviones caza de guerra. El cristal es una burbuja de policarbonato que fue capaz de aguantar el impacto de una rueda de F1 a 225 km/h con una deformación mínima. De hecho, el neumático sale despedido sin causar ningún daño.
El nuevo elemento incluso mejoraría la aerodinámica del coche, igual que si se procediera a carenar las ruedas, ya que se convierte en una superficie continua de principio a fin. Se deben estudiar ahora temas como la visibilidad y, sobre todo, el proceso de extracción del piloto en caso de accidente, una de las cuestiones que debe resolverse, pero que no plantea obstáculos insalvables.
No obstante, tras la noticia se ha producido una reacción en cadena de varios ex pilotos de la categoría, que se aferran al tradicionalismo. Uno de los más categóricos es Nigel Mansell, campeón en 1993. "No sé si me gustaría ver eso no sería F1 de verdad", afirma el inglés.
Marc Surer plantea algunos problemas que rayan en el cine de catástrofe: "Haría mucho calor y entonces el siguiente problema sería instalar un aire acondicionado. Imaginad qué pasaría si el KERS fallara y los gases entraran en el cockpit", afirma. Con un aislamiento correcto del motor no existiría tal problema, pero hay que opinar, claro.
El director técnico de Sauber, James Key, da la bienvenida a este esfuerzo para la seguridad del piloto, pero cuestiona la necesidad de una cabina completa que podría dificultar la salida del coche. "En términos de seguridad que traería algunos beneficios, ya que el piloto estaría protegido, pero ¿qué pasa cuando se tiene que rescatar a los pilotos?".
Nico Rosberg cree que puede ser una buena medida
Con menos prejuicios y sin la comodidad de no tener que volver a subirse en un monoplaza, Nico Rosberg, piloto de Mercedes GP, se muestra a favor de introducir la cúpula en los coches: "Suena bien. Cualquier cosa que incremente la seguridad es un paso adelante", afirma el piloto alemán ante la posibilidad de techar los coches.
Por su parte, Christian Danner, piloto de la categoría reina entre 1985 y 1989, cree que las cúpulas de policarbonato significarían un problema para los pilotos. "Su visibilidad se vería afectada por los reflejos". Ninguna de las quejas parece irresoluble y la F1 no debe mantener su condición de deporte de riesgo vital para tener atractivo deportivo, como se ha demostrado en los últimos 16 años sin una sola víctima mortal.
fuentes:
FormulaF1.es
MARCA
La cúpula de los Fórmula 1
ya no es una realidad virtual
MARCO CANSECO 19/07/11
No parece que su introducción vaya a producirse a corto plazo, pero es el futuro de los monoplazas de Fórmula 1. La FIA ha completado sus primeras investigaciones para las cabinas cerradas que serían aplicables a los coches para evitar accidentes como el que sufrió Felipe Massa en Hungría 2009 o el que causó la muerte de Henry Surtees en la F2 el mismo año, cuando una rueda perdida le golpeó en la cabeza.
La última muerte en la F1, la de Ayrton Senna en 1994, tampoco hubiera sucedido, pues fue una pieza de la suspensión la que penetró en su cráneo.
A partir de ese momento el Instituto FIA para la Seguridad de Vehículos Deporte y Sostenibilidad se puso manos a la obra para diseñar una cabina cerrada viable.
El sistema, que ha pasado todas las pruebas, es de clara inspiración aeronáutica, muy similar a la de los aviones caza de guerra. El cristal es una burbuja de policarbonato que fue capaz de aguantar el impacto de una rueda de F1 a 225 km/h con una deformación mínima. De hecho, el neumático sale despedido sin causar ningún daño.
El nuevo elemento incluso mejoraría la aerodinámica del coche, igual que si se procediera a carenar las ruedas, ya que se convierte en una superficie continua de principio a fin. Se deben estudiar ahora temas como la visibilidad y, sobre todo, el proceso de extracción del piloto en caso de accidente, una de las cuestiones que debe resolverse, pero que no plantea obstáculos insalvables.
No obstante, tras la noticia se ha producido una reacción en cadena de varios ex pilotos de la categoría, que se aferran al tradicionalismo. Uno de los más categóricos es Nigel Mansell, campeón en 1993. "No sé si me gustaría ver eso no sería F1 de verdad", afirma el inglés.
Marc Surer plantea algunos problemas que rayan en el cine de catástrofe: "Haría mucho calor y entonces el siguiente problema sería instalar un aire acondicionado. Imaginad qué pasaría si el KERS fallara y los gases entraran en el cockpit", afirma. Con un aislamiento correcto del motor no existiría tal problema, pero hay que opinar, claro.
El director técnico de Sauber, James Key, da la bienvenida a este esfuerzo para la seguridad del piloto, pero cuestiona la necesidad de una cabina completa que podría dificultar la salida del coche. "En términos de seguridad que traería algunos beneficios, ya que el piloto estaría protegido, pero ¿qué pasa cuando se tiene que rescatar a los pilotos?".
Nico Rosberg cree que puede ser una buena medida
Con menos prejuicios y sin la comodidad de no tener que volver a subirse en un monoplaza, Nico Rosberg, piloto de Mercedes GP, se muestra a favor de introducir la cúpula en los coches: "Suena bien. Cualquier cosa que incremente la seguridad es un paso adelante", afirma el piloto alemán ante la posibilidad de techar los coches.
Por su parte, Christian Danner, piloto de la categoría reina entre 1985 y 1989, cree que las cúpulas de policarbonato significarían un problema para los pilotos. "Su visibilidad se vería afectada por los reflejos". Ninguna de las quejas parece irresoluble y la F1 no debe mantener su condición de deporte de riesgo vital para tener atractivo deportivo, como se ha demostrado en los últimos 16 años sin una sola víctima mortal.
fuentes:
FormulaF1.es
MARCA