02-09-2018, 12:04
Ser fuerte es despertarse cada mañana encontrando algo que nos de sentido, algo que ilusione cada mañana desde el mismo momento en que ponemos el pie en el suelo tras bajar de la cama. El mundo, aunque no lo creamos también está lleno de “personas sin vida”, seres que vagan a nuestro alrededor sin propósitos, sin esperanzas o proyectos. Tener una ilusión e ilusionarnos por nosotros mismos nos ofrece un proyecto vital, nos ofrece fuerza y entereza.
La fortaleza no está tampoco en quien tiene poder, en quien tiene capacidad para controlar o dominar a otros. Ser fuerte es también gozar de nuestra libertad, de evitar esos apegos tóxicos que hacen daño y que nos impiden crecer.
Ser fuerte es también saber decir que NO a quien se prioriza solo a si mismo, a quien solo ve su propio ombligo y su propio universo sin percibir el sufrimiento ajeno o el vacío emocional que provoca su actitud.
La fortaleza no está tampoco en quien tiene poder, en quien tiene capacidad para controlar o dominar a otros. Ser fuerte es también gozar de nuestra libertad, de evitar esos apegos tóxicos que hacen daño y que nos impiden crecer.
Ser fuerte es también saber decir que NO a quien se prioriza solo a si mismo, a quien solo ve su propio ombligo y su propio universo sin percibir el sufrimiento ajeno o el vacío emocional que provoca su actitud.