10-06-2019, 13:28
Muy buenos medios-días ¡ayer celebramos las Vestalia!
Las fiestas en honor a Vesta eran de las más grandes y celebradas de Roma, duraban desde el día 9 hasta el día 15 de junio.
Para la ocasión, las sacerdotisas vestales preparaban una harina salada, “mola salsa”, que jugaba un papel importante no solo en estas fechas sino en muchos otros sacrificios públicos. Libaciones y obsequios se sumaban a las ofrendas a Vesta.
Parte de los regalos eran obsequiados por las matronas de Roma. Una procesión hacia el templo de la diosa estaba protagonizada por ellas, y allí llevaban alimentos en platos purificados, donde pedían el favor de la diosa para sus familias, como corresponde a la diosa protectora de los hogares. La figura de la matrona es importante en este festival, pues de la misma manera que Vesta representa el fuego del hogar, en términos genéricos, ellas son las protectoras de sus propias familias. La procesión la hacían descalzas, pues según nos cuenta Ovidio es una tradición antigua, de tiempos en los que aquél lugar era húmedo y pantanoso.
Otro protagonista de las fiestas eran, por extraño que parezca, el burro. Estos animales formaban parte de los atributos de Vesta, pues una antigua historia nos cuenta cómo uno de ellos salvó a la diosa de las lujuriosas intenciones de Príapo. Participaban en la procesión, adornados con guirnaldas y panecillos. De esta manera la fiesta se extiende hasta el gremio de los panaderos y molineros, quienes hacían uso de este animal en la molienda.
Texto Museo Nacional de Arte Romano
Las fiestas en honor a Vesta eran de las más grandes y celebradas de Roma, duraban desde el día 9 hasta el día 15 de junio.
Para la ocasión, las sacerdotisas vestales preparaban una harina salada, “mola salsa”, que jugaba un papel importante no solo en estas fechas sino en muchos otros sacrificios públicos. Libaciones y obsequios se sumaban a las ofrendas a Vesta.
Parte de los regalos eran obsequiados por las matronas de Roma. Una procesión hacia el templo de la diosa estaba protagonizada por ellas, y allí llevaban alimentos en platos purificados, donde pedían el favor de la diosa para sus familias, como corresponde a la diosa protectora de los hogares. La figura de la matrona es importante en este festival, pues de la misma manera que Vesta representa el fuego del hogar, en términos genéricos, ellas son las protectoras de sus propias familias. La procesión la hacían descalzas, pues según nos cuenta Ovidio es una tradición antigua, de tiempos en los que aquél lugar era húmedo y pantanoso.
Otro protagonista de las fiestas eran, por extraño que parezca, el burro. Estos animales formaban parte de los atributos de Vesta, pues una antigua historia nos cuenta cómo uno de ellos salvó a la diosa de las lujuriosas intenciones de Príapo. Participaban en la procesión, adornados con guirnaldas y panecillos. De esta manera la fiesta se extiende hasta el gremio de los panaderos y molineros, quienes hacían uso de este animal en la molienda.
Texto Museo Nacional de Arte Romano