El piloto asturiano relativiza los 40 puntos de margen que posee en la clasificación y afirma que el Ferrari aún tiene recorrido
Un mes después de la última prueba disputada en Budapest el pasado 29 de julio, la caravana itinerante que configura el campeonato del mundo de fórmula 1 ya está instalada entre las arboledas que camuflan Spa Francorchamps, un circuito belga que la mayoría de pilotos ve más bien como un santuario de la velocidad. Por más que las escuderías están obligadas a poner el cerrojo durante dos semanas, las divisiones técnicas no han parado de trabajar, en la medida que han podido, para afrontar una segunda parte de Mundial que se adivina mucho más exigente que la primera, con nueve paradas concentradas en 13 semanas, siete de ellas fuera de Europa. Esta es una eventualidad que aún complica más el trabajo de evolución de los monoplazas, puesto que la mayoría de ellos, por no decir todos, poseen su cuartel general entre Reino Unido e Italia.
El sprint que se avecina será tan intenso para los técnicos, que entran en una frenética contrarreloj para optimizar los prototipos, como para los corredores, conscientes de que con el paso del tiempo, las carreras serán cada vez más decisivas hasta que llegue el día en que el nuevo campeón se corone. La tabla estadística refleja una superioridad por parte de Fernando Alonso que, no obstante, no es directamente proporcional al potencial mecánico de su Ferrari. El asturiano posee una renta de 40 puntos sobre Mark Webber, de 42 sobre Sebastian Vettel, de 47 sobre Lewis Hamilton y de 48 sobre Kimi Raikkonen. El F2012, sin embargo y aunque parezca mentira, no ha sido el bólido más equilibrado en ninguna de las pruebas que se han celebrado hasta la fecha. Ni siquiera lo fue en Malasia, Valencia y Alemania, donde el español salió victorioso.
El primer objetivo del fin de semana es terminar en los puntos El podio sería bastante ambicioso"
Fernando Alonso
“El primer objetivo del fin de semana es terminar en los puntos. Si tenemos en cuenta lo que ha pasado en las últimas carreras, el podio sería bastante ambicioso. No ha cambiado nada respecto a antes del verano. Seguimos siendo los más lentos de entre las escuderías que están arriba”, afirmaba Alonso ya en Spa. “Hemos terminado la primera mitad del campeonato con un buen número de puntos, pero se pueden escapar en dos o tres carreras. Hay que evitar por todos los medios cometer errores estúpidos”, añade el líder provisional del certamen. “En Budapest estábamos a ocho décimas de los más rápidos, y esa es demasiada desventaja. Ahora vienen dos circuitos muy particulares (Spa y Monza), pero espero que en Singapur hayamos recuperado algo. El coche aún tiene margen de mejora porque los demás lo han encontrado en los suyos”, expresó el bicampeón del mundo en 2005 y 2006.
De los 32 días que ha estado lejos de los circuitos, el chico de Oviedo ha descansado 12 de ellos mientras que los otros 20 los ha dedicado a prepararse físicamente para el tute que se le presenta. Lo ha hecho combinando la bicicleta con el footing y los ejercicios de fuerza, en el gimnasio, además de alguna pachanga de fútbol con los amigos. “No ha sido un verano distinto al de los últimos años. Lo que pasa es que entonces no había Twitter y la gente no se enteraba si hacía 100 kilómetros en bicicleta o disputaba alguna carrera”, argumenta Alonso.
elpais.com
Un mes después de la última prueba disputada en Budapest el pasado 29 de julio, la caravana itinerante que configura el campeonato del mundo de fórmula 1 ya está instalada entre las arboledas que camuflan Spa Francorchamps, un circuito belga que la mayoría de pilotos ve más bien como un santuario de la velocidad. Por más que las escuderías están obligadas a poner el cerrojo durante dos semanas, las divisiones técnicas no han parado de trabajar, en la medida que han podido, para afrontar una segunda parte de Mundial que se adivina mucho más exigente que la primera, con nueve paradas concentradas en 13 semanas, siete de ellas fuera de Europa. Esta es una eventualidad que aún complica más el trabajo de evolución de los monoplazas, puesto que la mayoría de ellos, por no decir todos, poseen su cuartel general entre Reino Unido e Italia.
El sprint que se avecina será tan intenso para los técnicos, que entran en una frenética contrarreloj para optimizar los prototipos, como para los corredores, conscientes de que con el paso del tiempo, las carreras serán cada vez más decisivas hasta que llegue el día en que el nuevo campeón se corone. La tabla estadística refleja una superioridad por parte de Fernando Alonso que, no obstante, no es directamente proporcional al potencial mecánico de su Ferrari. El asturiano posee una renta de 40 puntos sobre Mark Webber, de 42 sobre Sebastian Vettel, de 47 sobre Lewis Hamilton y de 48 sobre Kimi Raikkonen. El F2012, sin embargo y aunque parezca mentira, no ha sido el bólido más equilibrado en ninguna de las pruebas que se han celebrado hasta la fecha. Ni siquiera lo fue en Malasia, Valencia y Alemania, donde el español salió victorioso.
El primer objetivo del fin de semana es terminar en los puntos El podio sería bastante ambicioso"
Fernando Alonso
“El primer objetivo del fin de semana es terminar en los puntos. Si tenemos en cuenta lo que ha pasado en las últimas carreras, el podio sería bastante ambicioso. No ha cambiado nada respecto a antes del verano. Seguimos siendo los más lentos de entre las escuderías que están arriba”, afirmaba Alonso ya en Spa. “Hemos terminado la primera mitad del campeonato con un buen número de puntos, pero se pueden escapar en dos o tres carreras. Hay que evitar por todos los medios cometer errores estúpidos”, añade el líder provisional del certamen. “En Budapest estábamos a ocho décimas de los más rápidos, y esa es demasiada desventaja. Ahora vienen dos circuitos muy particulares (Spa y Monza), pero espero que en Singapur hayamos recuperado algo. El coche aún tiene margen de mejora porque los demás lo han encontrado en los suyos”, expresó el bicampeón del mundo en 2005 y 2006.
De los 32 días que ha estado lejos de los circuitos, el chico de Oviedo ha descansado 12 de ellos mientras que los otros 20 los ha dedicado a prepararse físicamente para el tute que se le presenta. Lo ha hecho combinando la bicicleta con el footing y los ejercicios de fuerza, en el gimnasio, además de alguna pachanga de fútbol con los amigos. “No ha sido un verano distinto al de los últimos años. Lo que pasa es que entonces no había Twitter y la gente no se enteraba si hacía 100 kilómetros en bicicleta o disputaba alguna carrera”, argumenta Alonso.
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No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan
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