18-09-2012, 11:46
Pirelli blandos y superblandos para el GP de Singapur F1
Martes, 18 Septiembre El PZero amarillo blando y el rojo superblando son los dos compuestos seleccionados para el circuito Marina Bay de Singapore, la única carrera nocturna del año; un hecho que produce circunstancias inusuales, como que el paddock de la Fórmula Uno sigue viviendo en horario europeo (debido a que las tandas tienen lugar seis horas más tarde de lo habitual) y las temperaturas ambientales y en pista tienden a caer, al contrario de lo que sucede habitualmente durante los fines de semana de Gran Premio.
Una de las constantes es la humedad, que se mantiene entre el 75% y el 90% en este circuito urbano, en el que la tracción juega un papel vital, ya que es el segundo trazado con más curvas de la temporada (23). El asfalto tiende a estar bacheado y deslizante, y el nivel de agarre se ve comprometido por el mobiliario urbano, como las tapas de las alcantarillas o las líneas de los pasos de cebra. Aun así, los coches logran generar hasta 4,3G en frenado.
Con 61 vueltas de 5,073 kilómetros cada una, en sentido contrario a las agujas del reloj, la carrera tiende a alargarse hasta las dos horas de duración; un hecho que se suma a la humedad, el calor y a los baches constantes, transformando ésta en una prueba muy física para los pilotos, los vehículos y los neumáticos. En la secuencia inicial de curvas, hay un doble cambio de dirección que es especialmente duro para las cubiertas
El piloto tiende a frenar lo más tarde posible, girando y decelerando al mismo tiempo, sometiendo a los neumáticos a fuerzas longitudinales y laterales al mismo tiempo. Sin embargo, la integridad de la estructura garantiza al piloto una óptima precisión y un perfecto agarre a la trazada, algo vital en un circuito estrecho como éste, dónde los errores se pagan.
Paul Hembery comenta al respecto
“Personalmente hablando, me encanta el Gran Premio de Singapur: es increíble que se celebre de noche, con una gran atmósfera y un reto fantástico para nuestros neumáticos. Debido a las circunstancias inusuales en las que se corre, bajo la luz de casi 1000 farolas, los equipos y pilotos deben trabajar duro en las estrategias – ya que las condiciones de pista y su evolución a lo largo del fin de semana son ligeramente diferentes a las que se encuentran en el resto de Grandes Premios, que se celebran durante el día. Un factor que a buen seguro jugará un papel importante es el safety car, que ha aparecido en todos los Grandes Premios desde 2008"
"Eso implica que las estrategias deben ser flexibles y efectivas para poder sacar provecho de cualquier neutralización potencial. Aunque la humedad se mantiene constantemente alta, aún no ha llovido en un Gran Premio de Singapur y no esperamos que lo haga tampoco este año, por lo que los dos slick seleccionados para esta prueba podrían ofrecer su máximo rendimiento aquí. La carrera del pasado año la ganó Sebastian Vettel con una estrategia a tres paradas, pero Lewis Hamilton finalizó quinto tras parar en cuatro ocasiones y con un drive trough de penalización. La velocidad media no es muy elevada, por lo que la degradación no debería ser un problema si se controla el excesivo giro del neumático en la salida de las curvas lentas, que puede sobrecalentar las cubiertas.”
Fuente
Martes, 18 Septiembre El PZero amarillo blando y el rojo superblando son los dos compuestos seleccionados para el circuito Marina Bay de Singapore, la única carrera nocturna del año; un hecho que produce circunstancias inusuales, como que el paddock de la Fórmula Uno sigue viviendo en horario europeo (debido a que las tandas tienen lugar seis horas más tarde de lo habitual) y las temperaturas ambientales y en pista tienden a caer, al contrario de lo que sucede habitualmente durante los fines de semana de Gran Premio.
Una de las constantes es la humedad, que se mantiene entre el 75% y el 90% en este circuito urbano, en el que la tracción juega un papel vital, ya que es el segundo trazado con más curvas de la temporada (23). El asfalto tiende a estar bacheado y deslizante, y el nivel de agarre se ve comprometido por el mobiliario urbano, como las tapas de las alcantarillas o las líneas de los pasos de cebra. Aun así, los coches logran generar hasta 4,3G en frenado.
Con 61 vueltas de 5,073 kilómetros cada una, en sentido contrario a las agujas del reloj, la carrera tiende a alargarse hasta las dos horas de duración; un hecho que se suma a la humedad, el calor y a los baches constantes, transformando ésta en una prueba muy física para los pilotos, los vehículos y los neumáticos. En la secuencia inicial de curvas, hay un doble cambio de dirección que es especialmente duro para las cubiertas
El piloto tiende a frenar lo más tarde posible, girando y decelerando al mismo tiempo, sometiendo a los neumáticos a fuerzas longitudinales y laterales al mismo tiempo. Sin embargo, la integridad de la estructura garantiza al piloto una óptima precisión y un perfecto agarre a la trazada, algo vital en un circuito estrecho como éste, dónde los errores se pagan.
Paul Hembery comenta al respecto
“Personalmente hablando, me encanta el Gran Premio de Singapur: es increíble que se celebre de noche, con una gran atmósfera y un reto fantástico para nuestros neumáticos. Debido a las circunstancias inusuales en las que se corre, bajo la luz de casi 1000 farolas, los equipos y pilotos deben trabajar duro en las estrategias – ya que las condiciones de pista y su evolución a lo largo del fin de semana son ligeramente diferentes a las que se encuentran en el resto de Grandes Premios, que se celebran durante el día. Un factor que a buen seguro jugará un papel importante es el safety car, que ha aparecido en todos los Grandes Premios desde 2008"
"Eso implica que las estrategias deben ser flexibles y efectivas para poder sacar provecho de cualquier neutralización potencial. Aunque la humedad se mantiene constantemente alta, aún no ha llovido en un Gran Premio de Singapur y no esperamos que lo haga tampoco este año, por lo que los dos slick seleccionados para esta prueba podrían ofrecer su máximo rendimiento aquí. La carrera del pasado año la ganó Sebastian Vettel con una estrategia a tres paradas, pero Lewis Hamilton finalizó quinto tras parar en cuatro ocasiones y con un drive trough de penalización. La velocidad media no es muy elevada, por lo que la degradación no debería ser un problema si se controla el excesivo giro del neumático en la salida de las curvas lentas, que puede sobrecalentar las cubiertas.”
Fuente
"Nacemos desnudos, húmedos y hambrientos. Después la cosa empeora".