07-10-2012, 12:53
Fernando Alonso seguirá siendo líder del Mundial de F1 cuando acabe el GP de Japón, pero su ventaja disminuirá considerablemnte porque este domingo en Suzuka no sumará punto alguno. El español abandonó en la primera curva tras un pinchazo.
Cuando un caballo trota entre lobos siempre corre peligro de que le muerdan. Incluso de ser devorado. Fue lo que le sucedió a Fernando Alonso este domingo en el GP de Japón, instalado en la sexta posición de la parrilla y rodeado de fieras con nombres y apellidos: Sergio Pérez, Kamui Kobayashi, Romain Grosjean y Kimi Raikkonen. Este último fue el que, una vez apagado el semáforo, sacó las garras, se pegó al coche del español y, de manera fortuita, le rozó. Fue un zarpazo mortal que destrozó la rueda trasera izquierda del Ferrari mandándole a la cuneta y haciéndole trompear.
Alonso: "Llevo años estando a 50 puntos del primero"
El bólido rojo, descontrolado, regresó a la pista en dirección contraria y allí se quedó parado Alonso viendo pasar uno por uno al pelotón. Una imagen representativa del inmovilismo tecnológico de Ferrari en relación a los grandes. Incapaz de seguir el ritmo de evolución de Red Bull y McLaren, la escudería italiana no ha sabido fabricar una máquina con la cual luchar por la pole ni desarrollarla al ritmo de los principales competidores. "Llevamos seis carreras con el mismo coche, sin poner ninguna pieza nueva", recordó Alonso. Porque, claro, él mejor que nadie sabe que salir desde el corazón de la selva tiene elevados riesgos. Tras el accidente, el asturiano se bajó del monoplaza y recorrió el camino hacia el box con oscuros pensamientos bajo un casco que ni se molestó en quitarse.
Y esa misma nube negra le acompañaba aún bastantes minutos después cuando, sin haber digerido aún el segundo abandono del año, habló ante los micrófonos de las televisiones. La carrera no había acabado, pero dio por segura la victoria de Vettel. Hizo cuentas y pasó una fugaz pero dura factura a lo que ha vivido en Ferrari desde que llegó hace tres años: "Llevo años estando a 50 puntos del primero". Sonó duro, muy duro, por eso Alonso, hábil e inmediatamente, recompuso el discurso: "Ahora estoy cuatro puntos por delante, quedan cinco carreras y será un minicampeonato. Salimos los dos (él y Vettel) con los mismos puntos y a ver quién hace más. Hay que intentar hacer un punto más que él en estas cinco, a ver si recuperamos un poco la suerte...".
"Llevamos seis carreras con el mismo coche, sin poner ninguna pieza nueva"
Pero la amargura no se le iba. Ni del rostro ni de las palabras. Porque de nuevo le salió del alma que su compañero Felipe Massa circulaba segundo "por las casualidades de las carreras". No fue un reproche para el brasileño, sino un nuevo y severo toque de atención a Ferrari: "Ayer (sábado) vimos de nuevo las carencias del coche, sexto y once. Es gracias a las circunstancias, a que Felipe está haciendo una carrera perfecta y conduciendo bien. Hay gente con coches mucho más rápidos que están cometiendo un error tras otro, saliéndose de la pista, etcétera..."
En efecto, Massa acabó segundo -su primer podio en los dos últimos años- por delante de Kobayashi y tras la estela imposible del ganador, Vettel. Red Bull ha obrado otro milagro evolutivo y el alemán arrasó en Suzuka. El GP nipón se resume diciendo que Sebastian firmo el segundo gran chelem de su carrera: victoria, pole, vuelta rápida y líder de principio a fin.
Alonso en Twitter: "Quedan 5 estupendas carreras! 'Si el enemigo piensa en las montañas, ataca por el mar, si piensa en el mar, ataca por las montañas'. #lideres"
Quedan cinco citas que apuntan a calvario para el piloto asturiano salvo que las nuevas piezas que, al parecer, montará Ferrari el próximo domingo en Corea le den un impulso al coche. Con todo, Alonso y su entorno más directo reflexionaron sobre lo sucedido y, probablemente, sobre el impacto de las palabras del piloto. Y poco después de concluida la ceremonia de entrega de trofeos saltaron a Twitter para transmitir esperanza. Luis García Abad, representante del ovetense, fue duro y eligió una cita de Melendi: "Ni antes estuvo ganado, ni ahora está perdido. Vuelvan los agoreros a sus cavernas.'Mientras nos queden piedras, lo que nos sobra es valor'". Alonso, más profundo, optó por una frase del libro El Manuscrito del Fuego, de Musashi Miyamoto: "Quedan 5 estupendas carreras! 'Si el enemigo piensa en las montañas, ataca por el mar, si piensa en el mar, ataca por las montañas'. #lideres
vozpopuli.com
Cuando un caballo trota entre lobos siempre corre peligro de que le muerdan. Incluso de ser devorado. Fue lo que le sucedió a Fernando Alonso este domingo en el GP de Japón, instalado en la sexta posición de la parrilla y rodeado de fieras con nombres y apellidos: Sergio Pérez, Kamui Kobayashi, Romain Grosjean y Kimi Raikkonen. Este último fue el que, una vez apagado el semáforo, sacó las garras, se pegó al coche del español y, de manera fortuita, le rozó. Fue un zarpazo mortal que destrozó la rueda trasera izquierda del Ferrari mandándole a la cuneta y haciéndole trompear.
Alonso: "Llevo años estando a 50 puntos del primero"
El bólido rojo, descontrolado, regresó a la pista en dirección contraria y allí se quedó parado Alonso viendo pasar uno por uno al pelotón. Una imagen representativa del inmovilismo tecnológico de Ferrari en relación a los grandes. Incapaz de seguir el ritmo de evolución de Red Bull y McLaren, la escudería italiana no ha sabido fabricar una máquina con la cual luchar por la pole ni desarrollarla al ritmo de los principales competidores. "Llevamos seis carreras con el mismo coche, sin poner ninguna pieza nueva", recordó Alonso. Porque, claro, él mejor que nadie sabe que salir desde el corazón de la selva tiene elevados riesgos. Tras el accidente, el asturiano se bajó del monoplaza y recorrió el camino hacia el box con oscuros pensamientos bajo un casco que ni se molestó en quitarse.
Y esa misma nube negra le acompañaba aún bastantes minutos después cuando, sin haber digerido aún el segundo abandono del año, habló ante los micrófonos de las televisiones. La carrera no había acabado, pero dio por segura la victoria de Vettel. Hizo cuentas y pasó una fugaz pero dura factura a lo que ha vivido en Ferrari desde que llegó hace tres años: "Llevo años estando a 50 puntos del primero". Sonó duro, muy duro, por eso Alonso, hábil e inmediatamente, recompuso el discurso: "Ahora estoy cuatro puntos por delante, quedan cinco carreras y será un minicampeonato. Salimos los dos (él y Vettel) con los mismos puntos y a ver quién hace más. Hay que intentar hacer un punto más que él en estas cinco, a ver si recuperamos un poco la suerte...".
"Llevamos seis carreras con el mismo coche, sin poner ninguna pieza nueva"
Pero la amargura no se le iba. Ni del rostro ni de las palabras. Porque de nuevo le salió del alma que su compañero Felipe Massa circulaba segundo "por las casualidades de las carreras". No fue un reproche para el brasileño, sino un nuevo y severo toque de atención a Ferrari: "Ayer (sábado) vimos de nuevo las carencias del coche, sexto y once. Es gracias a las circunstancias, a que Felipe está haciendo una carrera perfecta y conduciendo bien. Hay gente con coches mucho más rápidos que están cometiendo un error tras otro, saliéndose de la pista, etcétera..."
En efecto, Massa acabó segundo -su primer podio en los dos últimos años- por delante de Kobayashi y tras la estela imposible del ganador, Vettel. Red Bull ha obrado otro milagro evolutivo y el alemán arrasó en Suzuka. El GP nipón se resume diciendo que Sebastian firmo el segundo gran chelem de su carrera: victoria, pole, vuelta rápida y líder de principio a fin.
Alonso en Twitter: "Quedan 5 estupendas carreras! 'Si el enemigo piensa en las montañas, ataca por el mar, si piensa en el mar, ataca por las montañas'. #lideres"
Quedan cinco citas que apuntan a calvario para el piloto asturiano salvo que las nuevas piezas que, al parecer, montará Ferrari el próximo domingo en Corea le den un impulso al coche. Con todo, Alonso y su entorno más directo reflexionaron sobre lo sucedido y, probablemente, sobre el impacto de las palabras del piloto. Y poco después de concluida la ceremonia de entrega de trofeos saltaron a Twitter para transmitir esperanza. Luis García Abad, representante del ovetense, fue duro y eligió una cita de Melendi: "Ni antes estuvo ganado, ni ahora está perdido. Vuelvan los agoreros a sus cavernas.'Mientras nos queden piedras, lo que nos sobra es valor'". Alonso, más profundo, optó por una frase del libro El Manuscrito del Fuego, de Musashi Miyamoto: "Quedan 5 estupendas carreras! 'Si el enemigo piensa en las montañas, ataca por el mar, si piensa en el mar, ataca por las montañas'. #lideres
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No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan