[color=#FF0000]Si cae demasiado se podría suspender, lo que daría el título a Vettel [/color]
Nunca llueve a gusto de todos en la F1
Si no se completan 55 vueltas, Alonso no podría recortar los 13 puntos
Tope: cuatro horas
MARCO CANSECO.Sao Paulo 23/11/12 - 07:31.
Según avanzan las horas se va completando una previsión meteorológica cada vez más pormenorizada para la carrera del domingo en Interlagos. La probabilidad de lluvia aumenta hasta el 90% y también se empieza a conocer la cantidad de agua que puede caer sobre la pista: unos 36 litros por metro cuadrado entre las 10 de la mañana y las cuatro de la tarde. Parece que será una carrera con los neumáticos con dibujo, una circunstancia que se da por bienvenida por Alonso y no tanto por Red Bull, aunque no lo dicen.
El piloto español es consciente de que puede ser un factor decisivo, aunque tampoco quiere encender los cohetes. “Parece que el domingo es el día en el que puede llover más… Veremos. Seguramente la lluvia añade un factor extra de lotería o de riesgo que quizá nos pueda venir bien”, reconoce.
Pero también es consciente de que el actual RB08, con la ganancia de carga en las ruedas traseras de las últimas citas, será más eficiente que en el verano, tanto a la hora de calentar las gomas como de estabilidad en firme deslizante. “En las dos ocasiones que ha llovido por última vez, hice la pole en Silverstone y el segundo era Webber, en Alemania estaban segundo y tercero los Red Bull y ahora, con el coche que tienen en las últimas carreras, lo normal es que hagan primero y segundo en lluvia también. No creo que nos ayude en cuanto a velocidad pura, pero sí en cuanto al riesgo extra que hay que poner. De todas formas, el riesgo es para todos e igual nos salimos nosotros”, matiza.
Cambios
Finalmente, reconoce que algo tiene que variar el guión previsto para sus adversarios si quiere optar al campeonato. “Estos factores de riesgo nos pueden venir bien o muy mal, pero necesitamos algo que cambie el ritmo normal de la carrera, porque si no acabarán primero y segundo”, razona.
La cantidad de lluvia prevista —si cayera en un espacio de tiempo breve— hace pensar en un escenario poco probable, pero posible, el del aplazamiento del horario de la carrera si la pista está anegada o el de una posible suspensión antes del final de las 71 vueltas previstas inicialmente. Una de las normas cambiadas en el reglamento de esta temporada es el artículo 5.3, que alude a la duración de la prueba.
“Si una carrera fuera suspendida, el tiempo de suspensión será añadido a las dos horas de duración para todas las pruebas, hasta un máximo de tiempo total de carrera de cuatro horas”, reza el texto del Reglamento Deportivo.
En cuanto a los puntos repartidos, según el artículo 41, hay que completar un 75% de la distancia de carrera para que se otorguen en su totalidad. En caso contrario, sólo se darían la mitad a cada piloto. En este caso, Fernando no sería campeón aun ganando, en el caso de que Vettel no terminara o lo hiciera fuera de los 10 primeros. Se llevaría 12,5 y necesita al menos 14 para el triunfo en el Mundial.
Ciencia ficción
El Gran Premio de Brasil está previsto a 71 vueltas, con una distancia total de 305,909 km. El 75% quedaría establecido en los 229,431 kilómetros, o lo que es lo mismo, la vuelta 54. Habría que completar pues 55 vueltas, ya que la llegada oficial se da en la anterior a la suspensión, para otorgar todos los puntos.
En el caso de suspensión total, hay que completar al menos dos vueltas para otorgar la mitad de la puntuación. “Nos parece un escenario de ciencia ficción. Ni nos lo planteamos”, comentaba ayer alguien muy cercano al piloto asturiano en el paddock de Interlagos.
Mientras Fernando prefiere lluvia con reservas, Vettel asume también que la pista estará mojada en la carrera. “Nos preparamos en lo que podemos. El tiempo en Sao Paulo es como es, al igual que en Spa. Todo puede cambiar muy rápido. He hablado con algunos paisanos de aquí y me han dicho que hubo lluvia hace dos días que no esperaban. Probablemente será el sábado. El domingo hay lluvia en el horizonte, pero no se puede saber en qué cantidad ni cuando”, decía con una sonrisa de circunstancias.
Luego, Seb intentó un chascarrillo para relativizar el asunto: “Pregunté a los chicos de Pirelli ayer y me dijeron que habían metido los neumáticos de lluvia en los contenedores, por lo que no hay por qué preocuparse”.
Preguntando a un veterano como De la Rosa, esta relajación parece artificial: "Si yo fuera Vettel, la lluvia sería lo último que querría para jugarme el título. Me gustaría sol y ninguna incidenci
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