El 'caso Vettel' demuestra que "en el paddock de Alonso" no parecen estar las personas más idóneas
Demostrado está que cada desastre o fracaso de Ferrari se ha cerrado con el despido de alguno de los millonarios jefes de la 'Scuderia'. Luca di Montezemolo, ya se ha dado cuenta de que si 'el Nano' no le ha proporcionado el cetro de la F1, lógicamente no ha sido por su culpa, sino por culpa de....
Fernando Alonso regresa a los talleres de Ferrari tras las series de calificación del GP de Brasil. (AFP / YASUYOSHI CHIBA ElPeriodico.com MEDIA)
ElPeriodico.com
Contaba el otro día Miguel Martínez que, al parecer, las manos, habilidad y magia de Fernando Alonso van al salvar este año de la guillotina a más de uno, pues su opinión, pese a no haber logrado aún el título soñado, ha ganado peso en el seno de la factoría de Maranello, cuyo máximo jefe, Luca di Montezemolo, ya se ha dado cuenta de que si 'el Nano' no le ha proporcionado el cetro de la F-1 no ha sido por su culpa, sino por la culpa de quien diseño y fabricó sus coches y/o quien gestiona las carreras desde el boxe y el muro.
El último desastre provocado por Ferrari así lo demuestra. Cuando miles de telespectadores, una televisión (Sky) y más de un rival aprecian irregularidades en la remontada de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Brasil, los dirigentes rojos se cruzan de brazos y son incapaces de reaccionar de inmediato para saber si realmente tienen alguna posibilidad de que, ya sobre la marcha, se sancione al líder del campeonato por haber superado a más de un rival con los semáforos amarillos intermitentes.
Y, no solo eso, sino sabiendo que "no hay caso", como acaba de señalar la FIA, el mismo domingo por la noche (ya demasiado tarde, claro) va y tolera que se monte todo este lío a su alrededor, utilizando su nombre, su prestigio y su imagen. Peor aún, va y, pasados tres días, reclama o pide explicaciones a la FIA cuando sabe que "no hay caso". Y, ya en el colmo del atrevimiento, va y, cuando la FIA le contesta "ya te dijimos en Sao Paulo que no había caso, no sé por qué reclamas", cuenta que es porque sus fans han hecho demasiado ruido, se lo reclaman y no tiene más remedio que hacer ver que se interesa por el caso.
Es posible, sí, que Montezemolo no vaya a cambiar nada en el departamento de carreras de Maranello. Es posible. Pero es evidente, cristalino, que lo ocurrido en Sao Paulo, como lo ocurrido en Abu Dabi, como lo ocurrido en el diseño y fabricación del monoplaza que ha impedido a Alonso estar, con regularidad, peleando, al menos, en parecidas condiciones que Red Bull, McLaren y, a veces, incluso que Renault o Sauber, debería ser suficientemente grave como para alguien allí dentro decida que no parecen estar las personas más idóneas para explotar las virtudes del que todo el 'paddock' considera el mejor piloto del mundo.
Si no ganas teniendo al mejor es que el que fallas eres tú, Luca. O los tuyos.
Emilio Pérez de Rozas
Demostrado está que cada desastre o fracaso de Ferrari se ha cerrado con el despido de alguno de los millonarios jefes de la 'Scuderia'. Luca di Montezemolo, ya se ha dado cuenta de que si 'el Nano' no le ha proporcionado el cetro de la F1, lógicamente no ha sido por su culpa, sino por culpa de....
Fernando Alonso regresa a los talleres de Ferrari tras las series de calificación del GP de Brasil. (AFP / YASUYOSHI CHIBA ElPeriodico.com MEDIA)
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Contaba el otro día Miguel Martínez que, al parecer, las manos, habilidad y magia de Fernando Alonso van al salvar este año de la guillotina a más de uno, pues su opinión, pese a no haber logrado aún el título soñado, ha ganado peso en el seno de la factoría de Maranello, cuyo máximo jefe, Luca di Montezemolo, ya se ha dado cuenta de que si 'el Nano' no le ha proporcionado el cetro de la F-1 no ha sido por su culpa, sino por la culpa de quien diseño y fabricó sus coches y/o quien gestiona las carreras desde el boxe y el muro.
El último desastre provocado por Ferrari así lo demuestra. Cuando miles de telespectadores, una televisión (Sky) y más de un rival aprecian irregularidades en la remontada de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Brasil, los dirigentes rojos se cruzan de brazos y son incapaces de reaccionar de inmediato para saber si realmente tienen alguna posibilidad de que, ya sobre la marcha, se sancione al líder del campeonato por haber superado a más de un rival con los semáforos amarillos intermitentes.
Y, no solo eso, sino sabiendo que "no hay caso", como acaba de señalar la FIA, el mismo domingo por la noche (ya demasiado tarde, claro) va y tolera que se monte todo este lío a su alrededor, utilizando su nombre, su prestigio y su imagen. Peor aún, va y, pasados tres días, reclama o pide explicaciones a la FIA cuando sabe que "no hay caso". Y, ya en el colmo del atrevimiento, va y, cuando la FIA le contesta "ya te dijimos en Sao Paulo que no había caso, no sé por qué reclamas", cuenta que es porque sus fans han hecho demasiado ruido, se lo reclaman y no tiene más remedio que hacer ver que se interesa por el caso.
Es posible, sí, que Montezemolo no vaya a cambiar nada en el departamento de carreras de Maranello. Es posible. Pero es evidente, cristalino, que lo ocurrido en Sao Paulo, como lo ocurrido en Abu Dabi, como lo ocurrido en el diseño y fabricación del monoplaza que ha impedido a Alonso estar, con regularidad, peleando, al menos, en parecidas condiciones que Red Bull, McLaren y, a veces, incluso que Renault o Sauber, debería ser suficientemente grave como para alguien allí dentro decida que no parecen estar las personas más idóneas para explotar las virtudes del que todo el 'paddock' considera el mejor piloto del mundo.
Si no ganas teniendo al mejor es que el que fallas eres tú, Luca. O los tuyos.
Emilio Pérez de Rozas
ALOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOONNSSOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO !!!!
Twitter: @TopdriverSC
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