ANTE LA LLEGADA DEL MODELO MIXTO (POR AHORA)
En España existe la creencia generalizada según la cual los eventos deportivos han de ser gratis o en abierto. En el caso más específico de la Fórmula 1, popularmente se considera que la televisión de pago condenaría a sufrir una caída de audiencias y huida de patrocinadores. ¿Cuál es el futuro entonces ante la próxima llegada de Movistar TV y su cobertura de la Fórmula 1?
Recientemente comprobamos la respuesta cuando se supo que MotoGP pasa a un modelo mixto en el que conviven la televisión de pago y en abierto. Las redes sociales echaron humo y el hashtag #MotoGpEnAbierto se convirtió en tendencia.
Varios modelos de retransmisión diferentes
En la actualidad hay varios modelos de emisión para la Fórmula 1: a) sólo en abierto –Australia, Estados Unidos, Bélgica o Venezuela– , b) sólo de pago –Canadá, Dinamarca, Portugal, Francia y, en general, Latinoamérica–, c) algunas carreras de pago y otras en abierto –Italia o Reino Unido–, d) todas las carreras en abierto y todas de pago –Alemania y ahora España–. El modelo mayoritario es, sin duda, el que conviven las emisiones de pago y abiertas.
El modelo en juego depende del ciclo de maduración de la Fórmula 1 en cada país y no porque Bernie Ecclestone manipule. En España, por ejemplo, hemos pasado desde Canal Satélite Digital (de pago) hasta emitir en abierto cuando nadie quería las carreras, en abierto (triplicando su precio), o en televisiones generalistas y autonómicas. Ahora, en España llega el modelo compartido.
La oferta y la demanda en cada mercado
¿Por qué? Varios son los factores. El principal detonante ha sido el crecimiento de la afición a la Fórmula 1 en España. Ahora es un deporte de masas gracias al talento de Fernando Alonso. Por tanto, es la oferta y la demanda lo que ha triplicado el precio de los derechos hasta alcanzar cifras casi imposibles de rentabilizar. Lo que hace el dueño de los derechos comerciales, Ecclestone, es sacar el máximo de cada oportunidad.
Cualquiera que haya negociado con Bernie la licencia de algún derecho puede dar fe de su capacidad de sacar el máximo en las negociaciones. He sido testigo directo en varias de ellas, y no tengo memoria de ninguna en la que la otra parte no se quedara deslumbrada ante ese talento. Recuerdo haberle oído contar cómo negocia hasta el pan que compra en sus vacaciones en Croacia.
El efecto dominó de las operadoras de comunicaciones
A mi juicio, el cambio crucial en los derechos de televisión es la aparición de las operadoras de comunicaciones, antes clientes de las televisiones, pero ahora son compradoras directas de derechos multiplataforma que revenden a las televisiones. El hito que revolucionó el panorama fue el paso al frente de la operadora británica BT, que compró los derechos exclusivos de la Champions League hace tres años por valor de 897 millones de libras esterlinas. A partir de aquí, se ha producido un efecto dominó con otras operadoras internacionales. América Móvil compró los derechos de los Juegos Olímpicos de Sochi. En España, la compra de los derechos de MotoGP y Fórmula 1 por Movistar TV parece sólo la punta del iceberg.
Si quieres estar en la Gran Liga hoy debes hacerte con los mejores contenidos, con los mejores derechos de televisión. No hay un camino a medias: o te lanzas o no estás en el mercado. Y ahí es donde aparecen las operadoras. Un informe de Price Waterhouse Coopers, de finales de 2013, afirmaba que el valor de los media rights subiría un 7,7% anual hasta llegar a un valor de 17,1 billones de dólares en 2017, y apuntaba como una de las causas principales de este aumento la aparición de nuevas plataformas.
Una tarea difícil
Hoy, cada vez más aficionados buscan información más profesional, más exhaustiva, de fuentes con conocimientos más profundos en las distintas áreas. Ya no será suficiente hablar de la magia de este o el otro piloto, sino de explicar por qué se puede llamar a eso magia. Este nuevo fenómeno creará muchos canales temáticos, como ya pasa con la Fórmula 1 en Italia o Reino Unido, y será una gran oportunidad para muchos periodistas y profesionales.
Movistar TV, sin experiencia al respecto, no lo va a tener fácil en su desembarco en la Fórmula 1, un mundo extraordinariamente complejo y especializado en tantas áreas, donde hay que saber moverse y saber tocar los palos adecuados. De entrada, contará con el hándicap de la experiencia frente al equipo de A3Media. Muchos espectadores pueden estar de uñas ante la televisión de pago y, como mínimo, esperarán un contenido de gran calidad en la línea de Sky en Gran Bretaña o en Italia. A ellos hay que convencerles.
El recelo de los espectadores pide alejarse un poco para ver el bosque en su totalidad. Los derechos televisivos deportivos son enormemente costosos. Muchas televisiones convencionales ya no pueden rentabilizarlos. Pero en Reino Unido, de hecho, las audiencias en Sky han aumentado considerablemente este año. Sin duda, Movistar TV adaptará su oferta comercial para conseguir un público ávido de disfrutar contenidos de calidad, y encontrará el equilibrio entre rentabilidad y precios acorde a la situación del mercado. Ofrecer, es de esperar, un producto final por el que los usuarios estemos dispuestos a pagar un plus por recibir, sobre todo, calidad. Y, para a muchos, tendrá valor que les quiten los anuncios de en medio.
Estamos ante un nuevo modelo de televisión. Esto no ha hecho más que empezar.
elconfidencial.com
En España existe la creencia generalizada según la cual los eventos deportivos han de ser gratis o en abierto. En el caso más específico de la Fórmula 1, popularmente se considera que la televisión de pago condenaría a sufrir una caída de audiencias y huida de patrocinadores. ¿Cuál es el futuro entonces ante la próxima llegada de Movistar TV y su cobertura de la Fórmula 1?
Recientemente comprobamos la respuesta cuando se supo que MotoGP pasa a un modelo mixto en el que conviven la televisión de pago y en abierto. Las redes sociales echaron humo y el hashtag #MotoGpEnAbierto se convirtió en tendencia.
Varios modelos de retransmisión diferentes
En la actualidad hay varios modelos de emisión para la Fórmula 1: a) sólo en abierto –Australia, Estados Unidos, Bélgica o Venezuela– , b) sólo de pago –Canadá, Dinamarca, Portugal, Francia y, en general, Latinoamérica–, c) algunas carreras de pago y otras en abierto –Italia o Reino Unido–, d) todas las carreras en abierto y todas de pago –Alemania y ahora España–. El modelo mayoritario es, sin duda, el que conviven las emisiones de pago y abiertas.
El modelo en juego depende del ciclo de maduración de la Fórmula 1 en cada país y no porque Bernie Ecclestone manipule. En España, por ejemplo, hemos pasado desde Canal Satélite Digital (de pago) hasta emitir en abierto cuando nadie quería las carreras, en abierto (triplicando su precio), o en televisiones generalistas y autonómicas. Ahora, en España llega el modelo compartido.
La oferta y la demanda en cada mercado
¿Por qué? Varios son los factores. El principal detonante ha sido el crecimiento de la afición a la Fórmula 1 en España. Ahora es un deporte de masas gracias al talento de Fernando Alonso. Por tanto, es la oferta y la demanda lo que ha triplicado el precio de los derechos hasta alcanzar cifras casi imposibles de rentabilizar. Lo que hace el dueño de los derechos comerciales, Ecclestone, es sacar el máximo de cada oportunidad.
Cualquiera que haya negociado con Bernie la licencia de algún derecho puede dar fe de su capacidad de sacar el máximo en las negociaciones. He sido testigo directo en varias de ellas, y no tengo memoria de ninguna en la que la otra parte no se quedara deslumbrada ante ese talento. Recuerdo haberle oído contar cómo negocia hasta el pan que compra en sus vacaciones en Croacia.
El efecto dominó de las operadoras de comunicaciones
A mi juicio, el cambio crucial en los derechos de televisión es la aparición de las operadoras de comunicaciones, antes clientes de las televisiones, pero ahora son compradoras directas de derechos multiplataforma que revenden a las televisiones. El hito que revolucionó el panorama fue el paso al frente de la operadora británica BT, que compró los derechos exclusivos de la Champions League hace tres años por valor de 897 millones de libras esterlinas. A partir de aquí, se ha producido un efecto dominó con otras operadoras internacionales. América Móvil compró los derechos de los Juegos Olímpicos de Sochi. En España, la compra de los derechos de MotoGP y Fórmula 1 por Movistar TV parece sólo la punta del iceberg.
Si quieres estar en la Gran Liga hoy debes hacerte con los mejores contenidos, con los mejores derechos de televisión. No hay un camino a medias: o te lanzas o no estás en el mercado. Y ahí es donde aparecen las operadoras. Un informe de Price Waterhouse Coopers, de finales de 2013, afirmaba que el valor de los media rights subiría un 7,7% anual hasta llegar a un valor de 17,1 billones de dólares en 2017, y apuntaba como una de las causas principales de este aumento la aparición de nuevas plataformas.
Una tarea difícil
Hoy, cada vez más aficionados buscan información más profesional, más exhaustiva, de fuentes con conocimientos más profundos en las distintas áreas. Ya no será suficiente hablar de la magia de este o el otro piloto, sino de explicar por qué se puede llamar a eso magia. Este nuevo fenómeno creará muchos canales temáticos, como ya pasa con la Fórmula 1 en Italia o Reino Unido, y será una gran oportunidad para muchos periodistas y profesionales.
Movistar TV, sin experiencia al respecto, no lo va a tener fácil en su desembarco en la Fórmula 1, un mundo extraordinariamente complejo y especializado en tantas áreas, donde hay que saber moverse y saber tocar los palos adecuados. De entrada, contará con el hándicap de la experiencia frente al equipo de A3Media. Muchos espectadores pueden estar de uñas ante la televisión de pago y, como mínimo, esperarán un contenido de gran calidad en la línea de Sky en Gran Bretaña o en Italia. A ellos hay que convencerles.
El recelo de los espectadores pide alejarse un poco para ver el bosque en su totalidad. Los derechos televisivos deportivos son enormemente costosos. Muchas televisiones convencionales ya no pueden rentabilizarlos. Pero en Reino Unido, de hecho, las audiencias en Sky han aumentado considerablemente este año. Sin duda, Movistar TV adaptará su oferta comercial para conseguir un público ávido de disfrutar contenidos de calidad, y encontrará el equilibrio entre rentabilidad y precios acorde a la situación del mercado. Ofrecer, es de esperar, un producto final por el que los usuarios estemos dispuestos a pagar un plus por recibir, sobre todo, calidad. Y, para a muchos, tendrá valor que les quiten los anuncios de en medio.
Estamos ante un nuevo modelo de televisión. Esto no ha hecho más que empezar.
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No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan