05-04-2014, 07:18
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 05-04-2014, 07:28 por El abuelo.)
Entrevista a Fernando Alonso en Bahrein'14
Todos sabemos cómo funciona esto. Toda la F-1 es un negocio. Una vez que has entendido esto, te llevas menos sorpresas, menos disgustos, y entiendes todo
Fernando Alonso
Fuente: Manuel Franco, Diario AS
Ofrece la mano derecha para el saludo, instrumento mágico que le tiene la vida resuelta, saluda Fernando Alonso y mira a los ojos, como los grandes, como los buenos. Hacía ya tiempo que no tenía la oportunidad de charlar con esta persona, la que está más allá del piloto, un español que convirtió un deporte de la zona baja en una obligación para los que quieren ver lo mejor, un chaval de Asturias que ganó dos títulos mundiales y aún busca el tercero. En 2010 venció aquí en Bahrain su primera carrera con Ferrari, parecía que empezaba su era, hoy sigue la batalla. Y no dejará de luchar. Alonso, en AS, para ustedes, sus lectores. Disfruten de un genio.
—Empecemos por el principio. Comienza un nuevo año y no muy bien, llevamos dos carreras, es tercero en el Mundial, pero con un coche que, otra vez, sigue sin ser rápido. No tiene buena pinta la cosa...
—Hemos empezado como hemos empezado, no puedo decir mucho más. Hubiéramos querido comenzar de mejor manera, con dos victorias, pero no ha sido posible. No hemos sido lo suficientemente buenos en nuestro trabajo. Así son las cosas. Mercedes ha confirmado, más o menos, el potencial que todos pensábamos en las pruebas de invierno.
—Una vez más otro equipo ocupa el lugar que debería ser para Ferrari.
—Ha sido un comienzo complicado porque Mercedes nos ha superado claramente. Pero por otro lado, hemos conseguido acabar las dos carreras y coger buenos puntos y seguimos en el grupo de cabeza en el campeonato. Seguimos teniendo esperanzas y si conseguimos mejorar el rendimiento, podremos hacer cosas importantes.
—Pero, además de personalmente y en su equipo, la F-1 no ha sido como se esperaba en general. Incluso hay quien dice que este año no va a ser tan espectacular, que la audiencia va a bajar, el desastre en fin...
—Es una pregunta complicada. Lo cierto es que solamente hemos corrido dos grandes premios, por lo tanto es mejor esperar un poco para pronunciarse. Es verdad, y entendible, que la afición no esté contenta con las dos primeras carreras, no hemos transmitido un buen espectáculo. Desde fuera, las carreras no han sido muy interesantes por la posición dominante de Mercedes, pero, por otra parte, han sido sólo dos carreras. Hay muchos partidos de fútbol que no son espectaculares al principio de la temporada con empates a cero y después se produce un 5-4 y resulta un espectáculo fantástico. Echamos de menos un gran premio emocionante, pero confía en que llegue pronto.
—¿Y cómo se ve desde dentro del coche? Estos no son los V10, sus coches preferidos.
—Cierto, cierto. Ya lo dije en los test de invierno, me gustan los coches rápidos. En mi carrera he tenido la fortuna de conducir motores V10, V8, etcétera. Cuando llegamos a Malaisia, la vuelta más rápida fue 1:34 y nosotros hicimos un mejor tiempo de 1:43 en una pista sin lluvia. Fuimos nueve segundos más lentos que el récord de Montoya en 2004 en una pista completamente seca, por lo que no ha sido tan divertido como años anteriores. Pero todos estamos en la misma situación, por lo que tenemos que mejorar. La F-1 todavía es emocionante, porque al final estás compitiendo con los otros, ése es el ADN del piloto: competir. Si conduces karts, te diviertes mucho. Conduces a 150 por hora y con neumáticos muy duros, deslizamos todo el tiempo, y nos divertimos en la carrera. No es un problema de emociones, sino que probablemente los coches son demasiado lentos.
—Los coches son más lentos, pero muchos pilotos sostienen que también más difíciles de llevar, ¿por qué?
—Es más lento, pero también desliza más, no tiene el agarre que solíamos tener, así que es un poco más difícil ser consistente cuando ruedas, no puedes repetir la misma décima de una vuelta en toda la carrera, porque te da un latigazo aquí, otro allá, bloqueas el tren delantero aquí… es difícil repetir a veces la vuelta perfecta. Además es por la cantidad de trabajo en el volante, hay más botones que tocas durante toda la carrera. Es un poco más complicado desde el punto de vista del piloto, pero te acostumbras a todas estas cosas, y físicamente no es exigente como antes… pero es interesante cómo evoluciona la F-1. En los últimos 12 ó 14 años he conducido muchos coches, y éstos son quizá los más diferentes, más lentos y con muchas cosas que cambiar, menos grip, menos exigencia física. Son diferentes, como he dicho ni mejores ni peores. La competición aún está ahí...
—¿Está disfrutando este Mundial?
—Cuando ganemos, ya disfrutaremos.
—Sin posibilidad de luchar por la victoria hasta ahora, ya les dan por perdidos en la lucha por el título. Quizá sea cierto porque los otros favoritos están a más de un segundo. ¿Otro año sin título?
—Sería muy triste decir que sí porque estamos en la tercera carrera. Definitivamente sí, creo que aún podemos hacer un buen trabajo. Es un coche joven, sus primeros tiempos de desarrollo. Todo lo que descubrimos en el túnel de viento y en la parte de la potencia no son las evoluciones que veíamos en los últimos años, cuando ibas de media décima en media décima. Ahora son dos décimas en cada mejora, algo que es igual para todos, pero sólo necesitamos ser un poquito más listos que otros equipos y encontrar estos extras. El potencial está ahí y no hay duda de que en Abu Dhabi estaremos en la lucha, por supuesto.
—En 2010 debutó en Bahrain con Ferrari ganando la carrera. ¿Se esperaba lo que iba a pasar a partir de entonces? ¿Esperaba más?
—Cuando llegué a Ferrari gané mi primera carrera aquí y pensaba que podría ganar el campeonato aquel año, o en los próximos años. Sin duda. Por supuesto, esa es la historia reciente de Ferrari. En 2010 Ferrari era poderoso, llegué, gané la primera carrera, todo parecía ir en la dirección correcta. Hemos sido segundos en el Mundial tres años de cuatro, este es el quinto, pero no es suficiente conduciendo un Ferrari. Nos falta el título y espero que podamos conseguirlo pronto.
—¿Hay riesgo de que se vaya de Ferrari sin ganar el título?
—Nunca pienso así, trato siempre de ser positivo y pienso que conseguiremos ganar el campeonato más pronto que tarde, pero por otra parte, sé que la competición es feroz. Red Bull ha dominado los dos últimos años, esta temporada Mercedes está muy fuerte y Red Bull también es un rival complicado. No corremos solos, tenemos que mejorar mucho para ganar y estamos haciendo todo lo posible para lograrlo.
—Vayamos al futuro inmediato. ¿Existe alguna posibilidad de que no continúe en Ferrari el próximo año?
—No, creo que no.
—Ese creo...
—No, ninguna.
—¿Y de que no siga en F-1?
—No, no.
—¿Ninguna?
—Cero.
—Cuando dejó McLaren y fichó por Ferrari, tenía también una oferta de Red Bull. ¿Lamenta haber elegido a Ferrari? Quizá no eligió bien.
—No, hay muchas decisiones en tu carrera y en la vida que se toman y ya está. Nunca sabes lo que hubiera pasado si hubiera aceptado las ofertas de Red Bull o Toyota u otras. Quizás si hubiera ido a Red Bull hubiera perdido el tiempo y hubiera acabado enfadado como Webber, puedes tener problemas incluso con un gran coche. Vettel, un piloto fantástico, tenía un coche fantástico y también buena suerte. En 2012 Vettel ganó el campeonato por cuatro puntos. Hay muchos factores que tener en cuenta para ganar.
—Estará conmigo en que con un Red Bull habría ganado algún título.
—Si hubiera estado en Red Bull estos últimos años, quizás hubiera ganado, o no. En Ferrari he descubierto un equipo fantástico, me he ganado el respeto conduciendo este coche. Han sido probablemente los mejores años de mi carrera profesional. Estoy muy orgulloso de ser piloto de Ferrari. No es lo mismo pilotar para Ferrari que para cualquier otro equipo. Es verdad que queremos ganar, que queremos ganar el título, pero creo que fue la mejor decisión.
—Volviendo un momento al pasado, tengo la teoría de que Hamilton le cambia la vida en 2007, pero después su relación ha sido muy buena.
—He repetido muchas veces que incluso en 2007 el problema nunca fue con Lewis. Es un gran talento. Incluso nos hemos acercado más en los últimos dos años. Tenemos una relación más próxima.
—Cuando les ganó Vettel...
—No, no es que hiciésemos alianza contra Vettel, pero de alguna forma, hemos compartido muchos momentos. Incluso salimos a cenar en Tokio juntos la temporada pasada. Estamos en un buen momento de nuestra relación de pareja. (Risas)
—Volvamos a Ferrari. Desde que llegó han cambiado dos o tres directores técnicos. ¿Ha tenido alguna influencia en la elección de los técnicos?
—No. Ferrari tiene una fuerte filosofía y trata siempre de fichar a los mejores. Cualquier decisión del equipo en el aspecto técnico, siempre la apoyo. No tengo duda de que cualquiera que trabaja en Ferrari es el más cualificado en su puesto.
—El que siempre ha estado es Domenicali. Son muchos los que exigen un cambio en la jefatura de Ferrari, pero usted siempre le ha apoyado.
—Sí, tenemos una relación bastante buena desde el principio. Incluso cuando no estaba en Ferrari, Stefano fue muy amable, cercano y amable conmigo. Y cuando me convertí en piloto de Ferrari, obviamente es mi jefe, pero hay una gran amistad entre ambos. Compartimos hobbies, como el esquí, la montaña, y nos juntamos siempre en invierno, durante Navidad, en las montañas en Italia. La relación es cada vez más fuerte.
—Si fuese Domenicali por un día en su vida, ¿qué cambiaría en el equipo?
—No lo sé, es difícil. La gente, desde fuera, cree que Domenicali es como un entrenador de fútbol, pero esos no son los principios del equipo. Cuando el motor no funciona o lo que sea, no se puede cambiar algo en un día, como ocurre en el fútbol que echan al entrenador.
—Eso ya lo dijo él mismo en una entrevista en AS, el titular era ‘Domenicali no es el problema de Ferrari’. Y quizá sea cierto.
—Tiene un equipo que trabaja 24 horas, presiona a todo el mundo para que trabaje en la dirección correcta y todos tratamos de hacer lo mejor para Ferrari. Si el coche no va tan rápido como los demás, no es sólo responsabilidad de Stefano.
—En su discurso, en su actitud, se le ve más relajado. Hace un par de años en este mismo diario declaró que la victoria daba sentido a su vida, pero ahora se le ve más tranquilo pese a no ganar.
—Probablemente, sí. Todos sabemos cómo funciona esto. Toda la F-1 es un negocio, un sistema muy complicado, una complicada máquina que va en una determinada dirección. Una vez que has entendido esto, te llevas menos sorpresas, menos disgustos, y entiendes todo.
—Suerte Fernando. Y gracias.
—Gracias a ti compañero.
El Abuelo
Todos sabemos cómo funciona esto. Toda la F-1 es un negocio. Una vez que has entendido esto, te llevas menos sorpresas, menos disgustos, y entiendes todo
Fernando Alonso
Fuente: Manuel Franco, Diario AS
Ofrece la mano derecha para el saludo, instrumento mágico que le tiene la vida resuelta, saluda Fernando Alonso y mira a los ojos, como los grandes, como los buenos. Hacía ya tiempo que no tenía la oportunidad de charlar con esta persona, la que está más allá del piloto, un español que convirtió un deporte de la zona baja en una obligación para los que quieren ver lo mejor, un chaval de Asturias que ganó dos títulos mundiales y aún busca el tercero. En 2010 venció aquí en Bahrain su primera carrera con Ferrari, parecía que empezaba su era, hoy sigue la batalla. Y no dejará de luchar. Alonso, en AS, para ustedes, sus lectores. Disfruten de un genio.
—Empecemos por el principio. Comienza un nuevo año y no muy bien, llevamos dos carreras, es tercero en el Mundial, pero con un coche que, otra vez, sigue sin ser rápido. No tiene buena pinta la cosa...
—Hemos empezado como hemos empezado, no puedo decir mucho más. Hubiéramos querido comenzar de mejor manera, con dos victorias, pero no ha sido posible. No hemos sido lo suficientemente buenos en nuestro trabajo. Así son las cosas. Mercedes ha confirmado, más o menos, el potencial que todos pensábamos en las pruebas de invierno.
—Una vez más otro equipo ocupa el lugar que debería ser para Ferrari.
—Ha sido un comienzo complicado porque Mercedes nos ha superado claramente. Pero por otro lado, hemos conseguido acabar las dos carreras y coger buenos puntos y seguimos en el grupo de cabeza en el campeonato. Seguimos teniendo esperanzas y si conseguimos mejorar el rendimiento, podremos hacer cosas importantes.
—Pero, además de personalmente y en su equipo, la F-1 no ha sido como se esperaba en general. Incluso hay quien dice que este año no va a ser tan espectacular, que la audiencia va a bajar, el desastre en fin...
—Es una pregunta complicada. Lo cierto es que solamente hemos corrido dos grandes premios, por lo tanto es mejor esperar un poco para pronunciarse. Es verdad, y entendible, que la afición no esté contenta con las dos primeras carreras, no hemos transmitido un buen espectáculo. Desde fuera, las carreras no han sido muy interesantes por la posición dominante de Mercedes, pero, por otra parte, han sido sólo dos carreras. Hay muchos partidos de fútbol que no son espectaculares al principio de la temporada con empates a cero y después se produce un 5-4 y resulta un espectáculo fantástico. Echamos de menos un gran premio emocionante, pero confía en que llegue pronto.
—¿Y cómo se ve desde dentro del coche? Estos no son los V10, sus coches preferidos.
—Cierto, cierto. Ya lo dije en los test de invierno, me gustan los coches rápidos. En mi carrera he tenido la fortuna de conducir motores V10, V8, etcétera. Cuando llegamos a Malaisia, la vuelta más rápida fue 1:34 y nosotros hicimos un mejor tiempo de 1:43 en una pista sin lluvia. Fuimos nueve segundos más lentos que el récord de Montoya en 2004 en una pista completamente seca, por lo que no ha sido tan divertido como años anteriores. Pero todos estamos en la misma situación, por lo que tenemos que mejorar. La F-1 todavía es emocionante, porque al final estás compitiendo con los otros, ése es el ADN del piloto: competir. Si conduces karts, te diviertes mucho. Conduces a 150 por hora y con neumáticos muy duros, deslizamos todo el tiempo, y nos divertimos en la carrera. No es un problema de emociones, sino que probablemente los coches son demasiado lentos.
—Los coches son más lentos, pero muchos pilotos sostienen que también más difíciles de llevar, ¿por qué?
—Es más lento, pero también desliza más, no tiene el agarre que solíamos tener, así que es un poco más difícil ser consistente cuando ruedas, no puedes repetir la misma décima de una vuelta en toda la carrera, porque te da un latigazo aquí, otro allá, bloqueas el tren delantero aquí… es difícil repetir a veces la vuelta perfecta. Además es por la cantidad de trabajo en el volante, hay más botones que tocas durante toda la carrera. Es un poco más complicado desde el punto de vista del piloto, pero te acostumbras a todas estas cosas, y físicamente no es exigente como antes… pero es interesante cómo evoluciona la F-1. En los últimos 12 ó 14 años he conducido muchos coches, y éstos son quizá los más diferentes, más lentos y con muchas cosas que cambiar, menos grip, menos exigencia física. Son diferentes, como he dicho ni mejores ni peores. La competición aún está ahí...
—¿Está disfrutando este Mundial?
—Cuando ganemos, ya disfrutaremos.
—Sin posibilidad de luchar por la victoria hasta ahora, ya les dan por perdidos en la lucha por el título. Quizá sea cierto porque los otros favoritos están a más de un segundo. ¿Otro año sin título?
—Sería muy triste decir que sí porque estamos en la tercera carrera. Definitivamente sí, creo que aún podemos hacer un buen trabajo. Es un coche joven, sus primeros tiempos de desarrollo. Todo lo que descubrimos en el túnel de viento y en la parte de la potencia no son las evoluciones que veíamos en los últimos años, cuando ibas de media décima en media décima. Ahora son dos décimas en cada mejora, algo que es igual para todos, pero sólo necesitamos ser un poquito más listos que otros equipos y encontrar estos extras. El potencial está ahí y no hay duda de que en Abu Dhabi estaremos en la lucha, por supuesto.
—En 2010 debutó en Bahrain con Ferrari ganando la carrera. ¿Se esperaba lo que iba a pasar a partir de entonces? ¿Esperaba más?
—Cuando llegué a Ferrari gané mi primera carrera aquí y pensaba que podría ganar el campeonato aquel año, o en los próximos años. Sin duda. Por supuesto, esa es la historia reciente de Ferrari. En 2010 Ferrari era poderoso, llegué, gané la primera carrera, todo parecía ir en la dirección correcta. Hemos sido segundos en el Mundial tres años de cuatro, este es el quinto, pero no es suficiente conduciendo un Ferrari. Nos falta el título y espero que podamos conseguirlo pronto.
—¿Hay riesgo de que se vaya de Ferrari sin ganar el título?
—Nunca pienso así, trato siempre de ser positivo y pienso que conseguiremos ganar el campeonato más pronto que tarde, pero por otra parte, sé que la competición es feroz. Red Bull ha dominado los dos últimos años, esta temporada Mercedes está muy fuerte y Red Bull también es un rival complicado. No corremos solos, tenemos que mejorar mucho para ganar y estamos haciendo todo lo posible para lograrlo.
—Vayamos al futuro inmediato. ¿Existe alguna posibilidad de que no continúe en Ferrari el próximo año?
—No, creo que no.
—Ese creo...
—No, ninguna.
—¿Y de que no siga en F-1?
—No, no.
—¿Ninguna?
—Cero.
—Cuando dejó McLaren y fichó por Ferrari, tenía también una oferta de Red Bull. ¿Lamenta haber elegido a Ferrari? Quizá no eligió bien.
—No, hay muchas decisiones en tu carrera y en la vida que se toman y ya está. Nunca sabes lo que hubiera pasado si hubiera aceptado las ofertas de Red Bull o Toyota u otras. Quizás si hubiera ido a Red Bull hubiera perdido el tiempo y hubiera acabado enfadado como Webber, puedes tener problemas incluso con un gran coche. Vettel, un piloto fantástico, tenía un coche fantástico y también buena suerte. En 2012 Vettel ganó el campeonato por cuatro puntos. Hay muchos factores que tener en cuenta para ganar.
—Estará conmigo en que con un Red Bull habría ganado algún título.
—Si hubiera estado en Red Bull estos últimos años, quizás hubiera ganado, o no. En Ferrari he descubierto un equipo fantástico, me he ganado el respeto conduciendo este coche. Han sido probablemente los mejores años de mi carrera profesional. Estoy muy orgulloso de ser piloto de Ferrari. No es lo mismo pilotar para Ferrari que para cualquier otro equipo. Es verdad que queremos ganar, que queremos ganar el título, pero creo que fue la mejor decisión.
—Volviendo un momento al pasado, tengo la teoría de que Hamilton le cambia la vida en 2007, pero después su relación ha sido muy buena.
—He repetido muchas veces que incluso en 2007 el problema nunca fue con Lewis. Es un gran talento. Incluso nos hemos acercado más en los últimos dos años. Tenemos una relación más próxima.
—Cuando les ganó Vettel...
—No, no es que hiciésemos alianza contra Vettel, pero de alguna forma, hemos compartido muchos momentos. Incluso salimos a cenar en Tokio juntos la temporada pasada. Estamos en un buen momento de nuestra relación de pareja. (Risas)
—Volvamos a Ferrari. Desde que llegó han cambiado dos o tres directores técnicos. ¿Ha tenido alguna influencia en la elección de los técnicos?
—No. Ferrari tiene una fuerte filosofía y trata siempre de fichar a los mejores. Cualquier decisión del equipo en el aspecto técnico, siempre la apoyo. No tengo duda de que cualquiera que trabaja en Ferrari es el más cualificado en su puesto.
—El que siempre ha estado es Domenicali. Son muchos los que exigen un cambio en la jefatura de Ferrari, pero usted siempre le ha apoyado.
—Sí, tenemos una relación bastante buena desde el principio. Incluso cuando no estaba en Ferrari, Stefano fue muy amable, cercano y amable conmigo. Y cuando me convertí en piloto de Ferrari, obviamente es mi jefe, pero hay una gran amistad entre ambos. Compartimos hobbies, como el esquí, la montaña, y nos juntamos siempre en invierno, durante Navidad, en las montañas en Italia. La relación es cada vez más fuerte.
—Si fuese Domenicali por un día en su vida, ¿qué cambiaría en el equipo?
—No lo sé, es difícil. La gente, desde fuera, cree que Domenicali es como un entrenador de fútbol, pero esos no son los principios del equipo. Cuando el motor no funciona o lo que sea, no se puede cambiar algo en un día, como ocurre en el fútbol que echan al entrenador.
—Eso ya lo dijo él mismo en una entrevista en AS, el titular era ‘Domenicali no es el problema de Ferrari’. Y quizá sea cierto.
—Tiene un equipo que trabaja 24 horas, presiona a todo el mundo para que trabaje en la dirección correcta y todos tratamos de hacer lo mejor para Ferrari. Si el coche no va tan rápido como los demás, no es sólo responsabilidad de Stefano.
—En su discurso, en su actitud, se le ve más relajado. Hace un par de años en este mismo diario declaró que la victoria daba sentido a su vida, pero ahora se le ve más tranquilo pese a no ganar.
—Probablemente, sí. Todos sabemos cómo funciona esto. Toda la F-1 es un negocio, un sistema muy complicado, una complicada máquina que va en una determinada dirección. Una vez que has entendido esto, te llevas menos sorpresas, menos disgustos, y entiendes todo.
—Suerte Fernando. Y gracias.
—Gracias a ti compañero.
El Abuelo
¿Tres campeonatos?
El problema es que entonces querré conseguir otro, y otro y otro... La ambición es imparable, infinita.
Fernando Alonso
El problema es que entonces querré conseguir otro, y otro y otro... La ambición es imparable, infinita.
Fernando Alonso