IMPOTENCIA ANTE EL FERRARI VISTO EN BAHREIN
¨Esta prueba ha demostrado que toda la porquería de la que se habló de las carreras en general es un m…”. Ayer, Niki Lauda tardó poco tiempo en abortar la 'cruzada' que Luca Cordero de Montezemolo emprendió personalmente en Bahrein sobre el espectáculo que ofrece la nueva Fórmula. La magnífica carrera traicionó alguno de sus bienintencionados argumentos. Y como máximo responsable de Ferrari, su equipo naufragó totalmente. A la postre el presidente de Ferrari sufrió en Barhein un auténtico 'waterloo'.
El equipo italiano tocó fondo en Bahrein como pocas veces desde que Fernando Alonso llegara a Maranello. Su piloto entró en meta alzando brazo como si hubiera ganado… en novena posición. Solo él sabe la razón del gesto deportivo en la pista, pero su gesto personal se antoja cada día es más triste y resignado.
Alonso levantando el brazo en meta
"Force India, de otra categoría"
Sabíamos que el circuito de Bahrein le resultaría duro de pelar al F14 T. Bien por potencia ante sus largas rectas, por el consumo, bien por la tracción, lo cierto es que la nobleza de sangre de Ferrari fue de gris clase media. Y el monoplaza italiano había dado cientos de vueltas en esta pista en la pretemporada...
Los Mercedes rodaron en algunos momentos hasta dos segundos más rápido. Sin capacidad para adelantar, dos campeones del mundo fueron meros espectadores en una prueba donde unos y otros se liaban a 'palos' por delante. "Un Force India me pasó a la salida de la curva 8 como si fuera de otra categoría", comentó Raikkonen tras la prueba, "me quedé sorprendido, salió de boxes y yo solo había hecho algunas vueltas con los neumáticos, salí bien de la curva, vino por el interior, y me pasó, no tenía respuesta..., y en la siguiente curva también tenía una tracción enorme, así que no solo era la potencia...". Un Force India....
La enorme brecha que separa Mercedes de Ferrari se antoja hoy casi un agujero negro. Pero, ¿qué pasa con Fernando Alonso?
Otro Alonso
Hoy, ya no se presenta como ese líder ‘espiritual’ de años atrás, como aquel piloto de 2010 que convencía a su equipo de las opciones al título aùn cuando eran remotas. “Como en Valencia o Silverstone, quería demostrarles que no me rendía, sabía que Ferrari nunca se rendiría porque está aquí para ganar cada fin de semana, pero quería asegurarme de que entendían que yo tampoco me rendiría nunca”, declaraba al final de aquella temporada. Por entonces, el milagro se antojaba increíble con un monoplaza mucho más competitivo que el actual,pero se llegó hasta la última carrera ¿Y en 2014?
“Esa respuesta no llegará hasta que ocurra matemáticamente, así que estoy seguro de que tendréis que esperar hasta Monza, o más allá de Monza, para que matemáticamente ocurra”, declaraba este domingo sobre la misma cuestión, “con suerte tendréis que esperar hasta Abu Dhabi para tener una respuesta negativa, queda mucho por delante”. Cierto que Bahrein no era un buen circuito para el F14 T, pero un monoplaza con tantas debilidades – como explicaba Raikkonen- y tanta desventaja, a día de hoy, no invita al optimismo.
Y el Alonso actual tampoco se nos muestra como aquel piloto de 2012, pletórico de moral y de convicción, aquel ‘Samurai’ de mensajes motivadores y eléctricos en Twitter, que comunicaba una firme convicción de ser capaz de transformar la realidad a su favor. Pero al español le acotaron el terreno tras Hungría 2013 en el seno de la organización que le rodeaba, en su capacidad y forma de expresarse a la opinión pública. Hoy, hasta en Twitter le han cortado las alas…
Y ciertamente, un piloto se debe a la disciplina empresarial de quien le paga. Hasta el punto de apagarle, como le está ocurriendo en el presente. En el pasado, Alonso rompía con su lenguaje y espíritu combativo la grisura competitiva de sus monoplazas. Hoy parece un ‘engranaje’ más, disciplinado y sometido a la 'grinta' mojada un equipo desconcertado.
Un trago amargo con Botín y Montezemolo presentes
Pero Alonso sigue manteniendo ese “instinto asesino” del que hablaba el otro día Emilio Botin en una presentación pública. Y seguro que a Montezemolo y los suyos les duele como nunca la imagen que está ofreciendo su equipo. Con toda la cúpula presente en Bahrein y Emilio Botin a su lado, fue el peor momento, o el mejor, para la catarsis necesaria, porque la tarea es colosal. En la lógica tradicional de la Fórmula 1, el segundo -o más de diferencia- frente a los Mercedes parece un margen brutal para ser recuperado durante la temporada. Ojala Ferrari nos desmienta a todos.
“Cada mañana me levanto con una sonrisa. Como piloto de Ferrari, he encontrado en este equipo todos los valores que también tengo, determinación, profesionalismo, un ambiente amistoso y feliz”, declaraba al final de su primer año con Ferrari, “nunca nos rendimos, este equipo me ha demostrado lo profesionales que son y cómo trabajan, toda esta filosofía y profesonalismo, es las primera vez que lo he tenido en mi carrera” ¿Piensa igual hoy Fernando Alonso que en aquel 2010?
"Estoy seguro de que la revancha llega en China". Ojala Ferrari consiga materializar en 2014 esos valores para remontar el vuelo esta temporada. Pero si por quinto año consecutivo, “en los mejores como piloto de mi vida”, el piloto español vuelve a quedarse en blanco ¿Qué hacer para el futuro? He aquí su gran dilema.
Quien conoció de verdad la naturaleza de las relaciones personales entre Ron Dennis y Fernando Alonso, no dejará de levantar la ceja ante la fotografía que McLaren dejaba caer en Twitter: Alonso y Dennis sonriendo en Bahrein 2007. Recuerden una vez más, en la Fórmula 1 no hay puntada sin hilo. Fue el mejor momento, o el peor, para lanzarla al aire.
elconfidencial.com
¨Esta prueba ha demostrado que toda la porquería de la que se habló de las carreras en general es un m…”. Ayer, Niki Lauda tardó poco tiempo en abortar la 'cruzada' que Luca Cordero de Montezemolo emprendió personalmente en Bahrein sobre el espectáculo que ofrece la nueva Fórmula. La magnífica carrera traicionó alguno de sus bienintencionados argumentos. Y como máximo responsable de Ferrari, su equipo naufragó totalmente. A la postre el presidente de Ferrari sufrió en Barhein un auténtico 'waterloo'.
El equipo italiano tocó fondo en Bahrein como pocas veces desde que Fernando Alonso llegara a Maranello. Su piloto entró en meta alzando brazo como si hubiera ganado… en novena posición. Solo él sabe la razón del gesto deportivo en la pista, pero su gesto personal se antoja cada día es más triste y resignado.
Alonso levantando el brazo en meta
"Force India, de otra categoría"
Sabíamos que el circuito de Bahrein le resultaría duro de pelar al F14 T. Bien por potencia ante sus largas rectas, por el consumo, bien por la tracción, lo cierto es que la nobleza de sangre de Ferrari fue de gris clase media. Y el monoplaza italiano había dado cientos de vueltas en esta pista en la pretemporada...
Los Mercedes rodaron en algunos momentos hasta dos segundos más rápido. Sin capacidad para adelantar, dos campeones del mundo fueron meros espectadores en una prueba donde unos y otros se liaban a 'palos' por delante. "Un Force India me pasó a la salida de la curva 8 como si fuera de otra categoría", comentó Raikkonen tras la prueba, "me quedé sorprendido, salió de boxes y yo solo había hecho algunas vueltas con los neumáticos, salí bien de la curva, vino por el interior, y me pasó, no tenía respuesta..., y en la siguiente curva también tenía una tracción enorme, así que no solo era la potencia...". Un Force India....
La enorme brecha que separa Mercedes de Ferrari se antoja hoy casi un agujero negro. Pero, ¿qué pasa con Fernando Alonso?
Otro Alonso
Hoy, ya no se presenta como ese líder ‘espiritual’ de años atrás, como aquel piloto de 2010 que convencía a su equipo de las opciones al título aùn cuando eran remotas. “Como en Valencia o Silverstone, quería demostrarles que no me rendía, sabía que Ferrari nunca se rendiría porque está aquí para ganar cada fin de semana, pero quería asegurarme de que entendían que yo tampoco me rendiría nunca”, declaraba al final de aquella temporada. Por entonces, el milagro se antojaba increíble con un monoplaza mucho más competitivo que el actual,pero se llegó hasta la última carrera ¿Y en 2014?
“Esa respuesta no llegará hasta que ocurra matemáticamente, así que estoy seguro de que tendréis que esperar hasta Monza, o más allá de Monza, para que matemáticamente ocurra”, declaraba este domingo sobre la misma cuestión, “con suerte tendréis que esperar hasta Abu Dhabi para tener una respuesta negativa, queda mucho por delante”. Cierto que Bahrein no era un buen circuito para el F14 T, pero un monoplaza con tantas debilidades – como explicaba Raikkonen- y tanta desventaja, a día de hoy, no invita al optimismo.
Y el Alonso actual tampoco se nos muestra como aquel piloto de 2012, pletórico de moral y de convicción, aquel ‘Samurai’ de mensajes motivadores y eléctricos en Twitter, que comunicaba una firme convicción de ser capaz de transformar la realidad a su favor. Pero al español le acotaron el terreno tras Hungría 2013 en el seno de la organización que le rodeaba, en su capacidad y forma de expresarse a la opinión pública. Hoy, hasta en Twitter le han cortado las alas…
Y ciertamente, un piloto se debe a la disciplina empresarial de quien le paga. Hasta el punto de apagarle, como le está ocurriendo en el presente. En el pasado, Alonso rompía con su lenguaje y espíritu combativo la grisura competitiva de sus monoplazas. Hoy parece un ‘engranaje’ más, disciplinado y sometido a la 'grinta' mojada un equipo desconcertado.
Un trago amargo con Botín y Montezemolo presentes
Pero Alonso sigue manteniendo ese “instinto asesino” del que hablaba el otro día Emilio Botin en una presentación pública. Y seguro que a Montezemolo y los suyos les duele como nunca la imagen que está ofreciendo su equipo. Con toda la cúpula presente en Bahrein y Emilio Botin a su lado, fue el peor momento, o el mejor, para la catarsis necesaria, porque la tarea es colosal. En la lógica tradicional de la Fórmula 1, el segundo -o más de diferencia- frente a los Mercedes parece un margen brutal para ser recuperado durante la temporada. Ojala Ferrari nos desmienta a todos.
“Cada mañana me levanto con una sonrisa. Como piloto de Ferrari, he encontrado en este equipo todos los valores que también tengo, determinación, profesionalismo, un ambiente amistoso y feliz”, declaraba al final de su primer año con Ferrari, “nunca nos rendimos, este equipo me ha demostrado lo profesionales que son y cómo trabajan, toda esta filosofía y profesonalismo, es las primera vez que lo he tenido en mi carrera” ¿Piensa igual hoy Fernando Alonso que en aquel 2010?
"Estoy seguro de que la revancha llega en China". Ojala Ferrari consiga materializar en 2014 esos valores para remontar el vuelo esta temporada. Pero si por quinto año consecutivo, “en los mejores como piloto de mi vida”, el piloto español vuelve a quedarse en blanco ¿Qué hacer para el futuro? He aquí su gran dilema.
Quien conoció de verdad la naturaleza de las relaciones personales entre Ron Dennis y Fernando Alonso, no dejará de levantar la ceja ante la fotografía que McLaren dejaba caer en Twitter: Alonso y Dennis sonriendo en Bahrein 2007. Recuerden una vez más, en la Fórmula 1 no hay puntada sin hilo. Fue el mejor momento, o el peor, para lanzarla al aire.
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No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan