11-10-2016, 12:08
Tres años sin María
Tres años sin aprender nada
María, antes del accidente
http://www.mariadevillota.es/
Hoy hacen tres años de la muerte de María de Villota (ya puedo decirlo palabra sin que las lagrimas acudan a mis ojos)
He decidido pasarme por aquí y dejar unas palabras en su honor, y recordar que fué la primera victima de esta FIA.
Tres años sin aprender nada.
Tres años donde hemos visto como el problema que causó su muerte, sigue vigente
María fue la primera víctima de la época de la F1 donde la SEGURIDAD se escribía con mayúsculas.
Y digo escribía en pasado.
En la F1 no hay casualidades y sí causalidades.
Fue por causa de un anticalado mal diseñado de ese equipo de nefasto recuerdo en la F1 que María no pudo parar su coche... con el resultado que todos conocemos.
Fue por causa del anticalado mal diseñado de ese mismo equipo que, en el pasado GP de Japón de hace dos años, Jules Bianchi chocaba con una grúa con el mismo resultado que en el de María.
Son muchas las voces que, año a año, denuncian que el organismo encargado de velar por la seguridad de los pilotos esté haciendo la vista gorda en la que debe ser su principal labor: La seguridad y el cumplimiento de las normas.
En las últimas temporadas hemos visto infracciones graves a la normativa que, o ni se investigan, o ni se sancionan.
No se respeta al otro piloto
No se respetan las señales de pista, poniendo en peligro a los comisarios de pista (que no van dentro de un monoplaza capaz de soportar un choque a multiples G's), a otros pilotos y a uno mismo.
Parte de la culpa de que Bianchi perdiese el control, está en que, como el resto de pilotos en la actualidad, no respetan las banderas amarillas, ni reducen la velocidad significativamente con dobles amarillas. (sé que echar la culpa a un muerto está mal visto, pero mi opinión no va a cambiar por ser socialmente correcto)
No se respeta NADA.
Y la culpa es de quien debe hacer respetar el reglamento.
En el caso de María, si la FIA hubiese prohibido el sistema anticalado de Marussia, posiblemente aún estaría entre nosotros.
Y por encima, si tras el accidente de María, la FIA hubiese obligado a Marussia a cambiar un sistema anticalado que ya se había mostrado peligroso, Jules Bianchi estaría corriendo en pista aunque no hubiese respetado las dobles banderas amarillas que indicaban que, en esa zona del circuito, había un posible obstaculo.
Todos, desde entonces, ponemos el grito en en cielo si una grúa tiene que acercarse a la pista.
Seguimos olvidando que un par de banderas amarillas obligan a todos los pilotos a reducir la velocidad no solo por la seguridad del piloto si nó por la de los comisarios que pueden estar en pista ayudando a un compañero accidentado.
Parece que, como en la vida actual, ahora hay que sobreproteger y parar la carrera por el mínimo incidente, cuando no sería necesario si, simplemente, se respetasen las normas y las señalizaciones de seguridad.
Se cumplen 3 años sin María.
No se aprendió nada de su muerte, y por ello murió Jules.
Espero que no pasen otros 3 años y haya que lamentarse de que tampoco hayan aprendido nada de la muerte de Jules.
M. Rey
También conocido como El Abuelo
Tres años sin aprender nada
María, antes del accidente
http://www.mariadevillota.es/
Hoy hacen tres años de la muerte de María de Villota (ya puedo decirlo palabra sin que las lagrimas acudan a mis ojos)
He decidido pasarme por aquí y dejar unas palabras en su honor, y recordar que fué la primera victima de esta FIA.
Tres años sin aprender nada.
Tres años donde hemos visto como el problema que causó su muerte, sigue vigente
María fue la primera víctima de la época de la F1 donde la SEGURIDAD se escribía con mayúsculas.
Y digo escribía en pasado.
En la F1 no hay casualidades y sí causalidades.
Fue por causa de un anticalado mal diseñado de ese equipo de nefasto recuerdo en la F1 que María no pudo parar su coche... con el resultado que todos conocemos.
Fue por causa del anticalado mal diseñado de ese mismo equipo que, en el pasado GP de Japón de hace dos años, Jules Bianchi chocaba con una grúa con el mismo resultado que en el de María.
Son muchas las voces que, año a año, denuncian que el organismo encargado de velar por la seguridad de los pilotos esté haciendo la vista gorda en la que debe ser su principal labor: La seguridad y el cumplimiento de las normas.
En las últimas temporadas hemos visto infracciones graves a la normativa que, o ni se investigan, o ni se sancionan.
No se respeta al otro piloto
No se respetan las señales de pista, poniendo en peligro a los comisarios de pista (que no van dentro de un monoplaza capaz de soportar un choque a multiples G's), a otros pilotos y a uno mismo.
Parte de la culpa de que Bianchi perdiese el control, está en que, como el resto de pilotos en la actualidad, no respetan las banderas amarillas, ni reducen la velocidad significativamente con dobles amarillas. (sé que echar la culpa a un muerto está mal visto, pero mi opinión no va a cambiar por ser socialmente correcto)
No se respeta NADA.
Y la culpa es de quien debe hacer respetar el reglamento.
En el caso de María, si la FIA hubiese prohibido el sistema anticalado de Marussia, posiblemente aún estaría entre nosotros.
Y por encima, si tras el accidente de María, la FIA hubiese obligado a Marussia a cambiar un sistema anticalado que ya se había mostrado peligroso, Jules Bianchi estaría corriendo en pista aunque no hubiese respetado las dobles banderas amarillas que indicaban que, en esa zona del circuito, había un posible obstaculo.
Todos, desde entonces, ponemos el grito en en cielo si una grúa tiene que acercarse a la pista.
Seguimos olvidando que un par de banderas amarillas obligan a todos los pilotos a reducir la velocidad no solo por la seguridad del piloto si nó por la de los comisarios que pueden estar en pista ayudando a un compañero accidentado.
Parece que, como en la vida actual, ahora hay que sobreproteger y parar la carrera por el mínimo incidente, cuando no sería necesario si, simplemente, se respetasen las normas y las señalizaciones de seguridad.
Se cumplen 3 años sin María.
No se aprendió nada de su muerte, y por ello murió Jules.
Espero que no pasen otros 3 años y haya que lamentarse de que tampoco hayan aprendido nada de la muerte de Jules.
M. Rey
También conocido como El Abuelo
¿Tres campeonatos?
El problema es que entonces querré conseguir otro, y otro y otro... La ambición es imparable, infinita.
Fernando Alonso
El problema es que entonces querré conseguir otro, y otro y otro... La ambición es imparable, infinita.
Fernando Alonso