16-01-2011, 21:23
Fernando Alonso se desplazó ayer a Maranello para trabajar en el simulador de la Scuderia, donde hoy seguirá haciendo horas extra después de cerrar de madrugada su segunda participación en el ‘Wrooom’, la semana que desde hace 21 años marca el inicio de la temporada para el equipo Ferrari.
Alonso fue el gran protagonista del último día, tanto porque se impuso en las dos carreras sobre hielo que se celebraron como porque hizo una demostración de sus habilidades con la magia que dejaron boquiabiertos a los cientos de invitados que el patrocinador principal de Ferrari y Ducati congreraron en Madonna di Campiglio.
El ‘Wrooom’ 2011 se cerró con una cena informal en la discoteca Zangola, en las afueras de la estación invernal de los Dolomitas, y Fernando Alonso sorprendió al personal cuando, ataviado con un típico gorro de la zona, salió al escenario para hacer un juego de magia. El escepticismo inicial del público dejó paso al asombro cuando el piloto asturiano pidió la colaboración de Valentino Rossi para que éste eligiera una carta (el dos de Copas) de su baraja, que después recuperó con la ayuda de Roberta Vallorosi, que trabaja desde el año pasado en el departamento de prensa de Ferrari y que con anterioridad lo hizo con el laureado piloto de MotoGP. Alonso hizo desaparecer la carta que había elegido Rossi y ante la sorpresa de los presentes la hizo aparecer posteriormente en el interior de un osito de peluche.
El gag fue celebrado con enorme entusiasmo por el público asistente, al que Fernando se metió en el bolsillo con su inesperado show. El espectáculo prosiguió después para celebrar el aniversario de Giancarlo Fisichella, piloto probador de la Scuderia, mientras que Felipe Massa sólo tuvo protagonismo en los últimos compases de la fiesta cuando Alonso y Marc Gené le pidieron que subiera al estrado y cantó dos típicas canciones brasileñas.
Alonso fue el gran protagonista del último día, tanto porque se impuso en las dos carreras sobre hielo que se celebraron como porque hizo una demostración de sus habilidades con la magia que dejaron boquiabiertos a los cientos de invitados que el patrocinador principal de Ferrari y Ducati congreraron en Madonna di Campiglio.
El ‘Wrooom’ 2011 se cerró con una cena informal en la discoteca Zangola, en las afueras de la estación invernal de los Dolomitas, y Fernando Alonso sorprendió al personal cuando, ataviado con un típico gorro de la zona, salió al escenario para hacer un juego de magia. El escepticismo inicial del público dejó paso al asombro cuando el piloto asturiano pidió la colaboración de Valentino Rossi para que éste eligiera una carta (el dos de Copas) de su baraja, que después recuperó con la ayuda de Roberta Vallorosi, que trabaja desde el año pasado en el departamento de prensa de Ferrari y que con anterioridad lo hizo con el laureado piloto de MotoGP. Alonso hizo desaparecer la carta que había elegido Rossi y ante la sorpresa de los presentes la hizo aparecer posteriormente en el interior de un osito de peluche.
El gag fue celebrado con enorme entusiasmo por el público asistente, al que Fernando se metió en el bolsillo con su inesperado show. El espectáculo prosiguió después para celebrar el aniversario de Giancarlo Fisichella, piloto probador de la Scuderia, mientras que Felipe Massa sólo tuvo protagonismo en los últimos compases de la fiesta cuando Alonso y Marc Gené le pidieron que subiera al estrado y cantó dos típicas canciones brasileñas.
Tomado de: el cinco-cavallino