05-01-2011, 11:13
Yo personalmente lamento que Fernando tenga el carácter que tiene. Y no lo lamento por mi, ya que a mi, las noticias que aparecen de él en la prensa rosa, no me importan en absoluto; ni siquiera las leo. Lo lamento por él. Está claro que, pese a ser el mejor piloto del mundo, que es lo que él desea ser, no podrá alcanzar plenitud y felicidad en su vida ya que se encuentra en permanente estado de alarma frente a la presión de una prensa que se cree con derecho a todo, avalada por un público que se cree con derecho a todo. Es más, el mejor siempre provoca envidias y para un envidioso con cámara y micrófono siempre será muy fácil hacerle daño y luego, encima, criticarle. Fernando debería aprender de otros muchos famosos que han decidido no hacer su vida pública y que saben que, de vez en cuando, toca dar la cara para poder pasar desapercibidos el 90% del tiempo. Pretender que te dejen tranquilo el 100% del tiempo es una quimera que no sólo le amarga hasta el poco tiempo que tiene de vacaciones sino que destroza, además, su imagen pública.
En Porto Santo (no he visto el vídeo, no voy a verlo), Fernando debería haber atendido a la prensa con una gran sonrisa, debería haber contestado cuántas preguntas le hubieran formulado y debería haber terminado el saludo con una tranquila petición de privacidad. Tiempo hubiera habido para denunciar los acosos a los que pudiera verse sometido. Amenazar, de entrada, con hablar mal de ese destino turístico en caso de que no se respetase su intimidad, es un error. De bulto. Y lo és porque no sirve para conseguir el fin deseado. Más bien al contrario.
Fernando debería pulir su relación con el gran público por su propio interés. El nunca va a ser un gran objeto de deseo por parte de la prensa rosa porque no tiene vicios, no monta escándalos, no anda persiguiendo camareras por los hoteles, no se pelea, borracho, con la policía local, tras algún accidente de tráfico, no se droga, no dice estupideces que alimenten rotativos amarillos, no se viste de lentejuelas y no asiste a saraos de gente guapa. En definitiva, es un soso que no da pávulo a ningún tipo de habladurías y comadreos. La prensa rosa pasa mucho de este tipo de famosos. No son noticia. Si se pusiera su habitual coraza y les dejara hacer, se olvidarían de él. En cambio, cargando contra ellos a la menor ocasión, les da justamente lo que necesitan para perseguirlo: la mala cara de un gran campeón irascible e intransigente.
Fernando debe aprender a mostrar la persona amable y cariñosa que realmente es y a merecer esa privacidad que tanto ansía.
Al fin y al cabo, la fama es efímera. Puede que algún día llegue hasta a añorarla.
P.D.: Digo esto desde mi condición de súper fan de Fernando Alonso. Que nadie se llame a engaño.
P.D.2: Perdón por el rollo.
En Porto Santo (no he visto el vídeo, no voy a verlo), Fernando debería haber atendido a la prensa con una gran sonrisa, debería haber contestado cuántas preguntas le hubieran formulado y debería haber terminado el saludo con una tranquila petición de privacidad. Tiempo hubiera habido para denunciar los acosos a los que pudiera verse sometido. Amenazar, de entrada, con hablar mal de ese destino turístico en caso de que no se respetase su intimidad, es un error. De bulto. Y lo és porque no sirve para conseguir el fin deseado. Más bien al contrario.
Fernando debería pulir su relación con el gran público por su propio interés. El nunca va a ser un gran objeto de deseo por parte de la prensa rosa porque no tiene vicios, no monta escándalos, no anda persiguiendo camareras por los hoteles, no se pelea, borracho, con la policía local, tras algún accidente de tráfico, no se droga, no dice estupideces que alimenten rotativos amarillos, no se viste de lentejuelas y no asiste a saraos de gente guapa. En definitiva, es un soso que no da pávulo a ningún tipo de habladurías y comadreos. La prensa rosa pasa mucho de este tipo de famosos. No son noticia. Si se pusiera su habitual coraza y les dejara hacer, se olvidarían de él. En cambio, cargando contra ellos a la menor ocasión, les da justamente lo que necesitan para perseguirlo: la mala cara de un gran campeón irascible e intransigente.
Fernando debe aprender a mostrar la persona amable y cariñosa que realmente es y a merecer esa privacidad que tanto ansía.
Al fin y al cabo, la fama es efímera. Puede que algún día llegue hasta a añorarla.
P.D.: Digo esto desde mi condición de súper fan de Fernando Alonso. Que nadie se llame a engaño.
P.D.2: Perdón por el rollo.
¡¡ Puxa Fernando Alonso, el caballero número 28 !!