19-01-2012, 14:06
Últimos retoques
El morro más bajo, los escapes en periscopio y una zona trasera más despejada serán comunes a todos los coches
La ausencia de los 'sopladores' obliga a un rediseño total
Los pontones pueden ser mínimos
MARCO CANSECO 19/01/12 - 12:02.
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¿Qué se verá cuando se levante la sábana de Ferrari? En un par de semanas se izará en Maranello la tela roja que estará cubriendo el proyecto 663, el nuevo coche de Alonso y Massa. La expectación crece por ver los nuevos bólidos de Fórmula 1, en una temporada en la que tres cambios básicos en el reglamento van a modificar la apariencia externa mucho más que en anteriores ocasiones.
El primer vistazo dejará observar un morro bastante más bajo. La FIA ha hecho disminuir a 55 centímetros -antes eran 62- la altura máxima de todo lo que esté por delante del habitáculo. La parte delantera también es una zona fundamental para el resto de la aerodinámica del coche. Ferrari se esforzó en pulir esta pieza en las tres últimas carreras del año pasado.
Se habla en diversas publicaciones de un revolucionario morro de delfín que se prepara en la Galeria del Viento, que podría ser la nota distintiva del nuevo monoplaza rojo. Por eso quizás el presidente Montezemolo afirmaba: "Muy feo o bonito, lo importante es que gane".
Con la delantera se relacionan directamente los laterales y la zaga del coche. Es un conjunto que debe ser perfecto para ganar puntos de apoyo aerodinámico. De esta forma se habla de unos pontones (tomas de aire) mínimos, muy elevados y dejando un canal inferior para que el aire circule por encima del suelo hasta la parte trasera.
Serán coches sin branquias de aireación. Con una carrocería sellada, al estilo del Red Bull de estos dos últimos años, con una salida única del calor por la parte trasera y que incidirá en la parte superior del difusor.
Y aquí aparece la clave del rendimiento, señalada por casi todos, para que los nuevos monoplazas alcancen sus mejores prestaciones. La tan hablada prohibición de los escapes sopladores va a tener una consecuencia clara. Los difusores traseros irán mucho más pegados al suelo y la parte final de la carrocería será extremadamente baja, para recuperar algo de la succión hacia el suelo que proporcionaba el mecanismo ahora prohibido.
Con esta salida única que vierte los gases calientes sobre la zona trasera del coche se quiere recuperar parte de lo perdido.
"En Silverstone nos dimos cuenta de que Ferrari era quien más podía progresar sin los escapes sopladores", dicen desde Maranello. Esa fue la única carrera que ganó Fernando Alonso en 2011, justo el fin de semana en el que limitaron el soplado -con el acelerador levantado- a sólo el 10%. El sábado también se vieron escenas de pánico en el muro de Red Bull, con Adrian Newey y Christian Horner yendo a pedir a la FIA que mantuvieran al menos el 50% de la capacidad del artilugio.
Las suspensiones son otra zona que verá grandes cambios. Casi todo el mundo sostiene que se pasará por fin del tradicional push-rod (empujadores) al pull rod, que invierte la posición de los brazos para dejar más espacio libre alrededor del difusor.
El aprovechamiento de los neumáticos Pirelli también está ahora en una fase vital. Tras las primeras simulaciones, parece que se ha avanzado mucho en la falta de calentamiento de las gomas, del que adoleció la Scuderia.
Ferrari pasó el test de choque de la FIA la semana pasada y se dice que Red Bull lo hará la próxima después de unos retoques realizados por Newey al nuevo chasis. Parece que en todos lados están realizando rectificaciones de última hora para tener la mejor base de desarrollo posible.
Fuente
El morro más bajo, los escapes en periscopio y una zona trasera más despejada serán comunes a todos los coches
La ausencia de los 'sopladores' obliga a un rediseño total
Los pontones pueden ser mínimos
MARCO CANSECO 19/01/12 - 12:02.
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¿Qué se verá cuando se levante la sábana de Ferrari? En un par de semanas se izará en Maranello la tela roja que estará cubriendo el proyecto 663, el nuevo coche de Alonso y Massa. La expectación crece por ver los nuevos bólidos de Fórmula 1, en una temporada en la que tres cambios básicos en el reglamento van a modificar la apariencia externa mucho más que en anteriores ocasiones.
El primer vistazo dejará observar un morro bastante más bajo. La FIA ha hecho disminuir a 55 centímetros -antes eran 62- la altura máxima de todo lo que esté por delante del habitáculo. La parte delantera también es una zona fundamental para el resto de la aerodinámica del coche. Ferrari se esforzó en pulir esta pieza en las tres últimas carreras del año pasado.
Se habla en diversas publicaciones de un revolucionario morro de delfín que se prepara en la Galeria del Viento, que podría ser la nota distintiva del nuevo monoplaza rojo. Por eso quizás el presidente Montezemolo afirmaba: "Muy feo o bonito, lo importante es que gane".
Con la delantera se relacionan directamente los laterales y la zaga del coche. Es un conjunto que debe ser perfecto para ganar puntos de apoyo aerodinámico. De esta forma se habla de unos pontones (tomas de aire) mínimos, muy elevados y dejando un canal inferior para que el aire circule por encima del suelo hasta la parte trasera.
Serán coches sin branquias de aireación. Con una carrocería sellada, al estilo del Red Bull de estos dos últimos años, con una salida única del calor por la parte trasera y que incidirá en la parte superior del difusor.
Y aquí aparece la clave del rendimiento, señalada por casi todos, para que los nuevos monoplazas alcancen sus mejores prestaciones. La tan hablada prohibición de los escapes sopladores va a tener una consecuencia clara. Los difusores traseros irán mucho más pegados al suelo y la parte final de la carrocería será extremadamente baja, para recuperar algo de la succión hacia el suelo que proporcionaba el mecanismo ahora prohibido.
Con esta salida única que vierte los gases calientes sobre la zona trasera del coche se quiere recuperar parte de lo perdido.
"En Silverstone nos dimos cuenta de que Ferrari era quien más podía progresar sin los escapes sopladores", dicen desde Maranello. Esa fue la única carrera que ganó Fernando Alonso en 2011, justo el fin de semana en el que limitaron el soplado -con el acelerador levantado- a sólo el 10%. El sábado también se vieron escenas de pánico en el muro de Red Bull, con Adrian Newey y Christian Horner yendo a pedir a la FIA que mantuvieran al menos el 50% de la capacidad del artilugio.
Las suspensiones son otra zona que verá grandes cambios. Casi todo el mundo sostiene que se pasará por fin del tradicional push-rod (empujadores) al pull rod, que invierte la posición de los brazos para dejar más espacio libre alrededor del difusor.
El aprovechamiento de los neumáticos Pirelli también está ahora en una fase vital. Tras las primeras simulaciones, parece que se ha avanzado mucho en la falta de calentamiento de las gomas, del que adoleció la Scuderia.
Ferrari pasó el test de choque de la FIA la semana pasada y se dice que Red Bull lo hará la próxima después de unos retoques realizados por Newey al nuevo chasis. Parece que en todos lados están realizando rectificaciones de última hora para tener la mejor base de desarrollo posible.
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