02-12-2011, 16:04
El catalán, en su columna quincenal para uno de sus patrocinadores, ha alertado a los equipos declarando que la explotación del difusor soplado es tan sólo una de las cosas que hacen excepcional a Red Bull.
"Me sorprende escuchar muchos comentarios en el avión de varios equipos y medios de comunicación que afirman que 'el año que viene todo esto será diferente'," afirma Pedro. "Les pregunto por qué y todos tienden a la misma respuesta: 'Porque se prohibirán los difusores soplados, la gran ventaja de Red Bull'. Entiendo que todos quieran etiquetar el problema, el dominio de Red Bull a esta simple frase: 'Es el difusor soplado'".
"Sinceramente, espero por el bien del Campeonato que nadie se crea esto a pies puntillas porque el problema es bastante más complejo que este simple detalle," reconoce el piloto español, que tiene claro que ese ingenio es tan sólo la punta de lanza del proyecto austriaco. "Yo empezaría por ser mucho más humilde y aceptar que el difusor soplado es sólo un ejemplo de la gran creatividad y calidad del equipo Red Bull, como lo fue el difusor doble en el pasado. Prohibido el difusor soplado en el 2012, no tengo ninguna duda de que Red Bull nos sorprenderá con otra genialidad. Sea en el difusor no-soplado, alerón delantero, DRS o lo que sería más grave, en toda su aerodinámica".
"Por eso espero que los grandes no se crean la excusa del difusor soplado como el único motivo que explique el dominio de Red Bull y, espero por el bien del Campeonato que McLaren, Ferrari y Mercedes nos sorprendan a nosotros y a Red Bull para contribuir a un Campeonato apasionante y no sólo en adelantamientos. En la distancia, apostaré por McLaren," reconoce el español, que volverá a las pistas con HRT en un año que espera que sea mucho más parejo que el de este año.
"Hay que darle las gracias a Pirelli y a la introducción del DRS de que haya habido 1.120 adelantamientos. Ha supuesto una mejora del espectáculo considerable," reconoce De la Rosa hablando de lo ocurrido en esta temporada. "Pero como las audiencias indican, esto es sólo necesario pero no suficiente para convertir la F1 en un deporte imprevisible. Más que el número total de adelantamientos, lo que queremos es que esos adelantamientos sean determinantes, y para que lo sean, el Campeonato no puede decidirse a cinco GPs del final".