31-10-2013, 10:17
'ES EL PEOR EN LA GUERRA PSICOLÓGICA'
“Como Muhammad Alí, las declaraciones de Alonso en los medios son muy deliberadas, es el peor en la guerra psicológica”. El propietario de Red Bull reconocía –o cuestionaba- , la habilidad de Fernando Alonso para crear particulares contextos ambientales con sus declaraciones. Y por el perfil de Dietrich Mateschitz, en su equipo han debido darse por 'tocados' por los dardos del piloto español en estas últimas temporadas.
Tras la consecución del título, Sebastian Vettel reveló hasta qué punto le había afectado el abucheo de los aficionados en algunos podios. Y en Red Bull parece que han querido atribuir a Fernando Alonso una cuota destacada en la percepción de la imagen pública que se tiene del piloto alemán.
"Simplemente, ignorémosle"
Mateschitz no señalaba casos concretos, aunque en su ánimo quizás pesaba la 'doctrina Marko'. “Gente como Fernando dicen que Sebastian no es el mejor piloto, que sólo tiene el mejor coche”, declaraba Helmut Marko a Der Spiegel tras la pasada carrera. En Red Bull parece todavía presente el concepto de aquel “Alonso constantemente involucrado en temas políticos” de su famosa entrevista del Red Bulletin, cuando consideraba que declaraciones como las de “competir contra Hamilton” o aquel “lucho contra Newey” iban dirigidas a ‘ningunear’ al piloto alemán. “Nos dijimos, simplemente ignorémosle”, explicaba entonces Marko. Por las declaraciones de la cúpula de Red Bull parece que no lo han logrado todavía.
Acto promocional de vettel en tokioAtribuir los abucheos a Vettel al resultado de una hipotética habilidad ‘política’ de Alonso supone no querer ver la realidad en toda su dimensión. Al menos en 2013, el español ha evitado “guerra psicológica” alguna hacia sus rivales. De hecho, esta temporada no le han faltado en elogios al piloto alemán. Entonces, se trataría no ya de valorar unos inmerecidos abucheos sino de comprender sus razones y el por qué de la percepción que disfruta Vettel en ciertos sectores.
Un perfil más amplio de Vettel
El propio Adrian Newey se mostraba más ecuánime al respecto.“ Puede ver cómo se produjeron, primero, por la envidia del éxito que puede tener la gente, y quizás esto ha sido jaleado un poco por uno o dos pilotos (¿se refería a Alonso?), digamos. Y también por algunos gestos molestos (¿el famoso dedo de Vettel en la victoria o la pole?) y gesticulaciones, y también un poco del tema de Malasia. Después se dio cuenta que no debería haberlo hecho, y quizás también se lió un poco con las excusas”.
Quizás, tanto Mateschitz como Marko podrían recordar aquellas dos famosas ruedas de prensa, que contribuyeron a conocer un perfil más amplio de un piloto inteligente, de gran sentido de humor, y casi permanente sonrisa. Por una vez, Webber estaba batiendo a Vettel y la carrera parecía sentenciada con el famoso 'Multi 21'. “Todo lo que puedo decir es que no lo hice deliberadamente...", “la fastidié hoy, me gustaría tener una buena excusa por lo que hice, pero no puedo", "puedo entender la frustración de Mark y del equipo al no estar contentos por lo que hice”, “recibí la orden, pero la ignoré”, confesó nada más terminar la carrera. Dos semanas después, su actitud fue diferente.
Vimos entonces a un Vettel desafiante y convencido de su actuación en Malasia. “Si hubiera entendido el mensaje y lo hubiera considerado, si hubiera reflexionado sobre ello, en lo que el equipo quería, dejar a Mark primero y ser segundo… creo que lo habría pensado, y habría hecho lo mismo. No lo merecía”. Lo repitió en dos ocasiones: “Había un conflicto, porque por un lado soy alguien que respeta las decisiones de equipo y, por otro lado, probablemente Mark no es quien se lo merecía en aquel momento”. ¿Es posible creer que una actitud semejante deja indiferente a muchos aficionados?
El 'lobby' de Red Bull
Singapore formula one grand prixY luego está el “lobby” de Red Bull con los neumáticos Pirelli. Mateschitz y Horner no tuvieron reparos en quejarse públicamente de los neumáticos cuando, según ellos, impedían desarrollar todo el potencial del RB9. Especialmente, tras la victoria de Ferrari en Montmeló, con una dinámica similar a la lograda por Red Bull en 2011. Pero luego Vettel comenzó a arrasar con los nuevos neumáticos. En Spa, Monza, Singapur aparecieron los abucheos.
Quizás, como decía Newey, un sector manifestó ese rechazo instintivo que a veces se siente hacia el ganador poderoso, hacia aquel mismo piloto que no respetó las reglas para ganar a toda costa incluso en el seno de un equipo, Red Bull, que a su vez también se quejaba públicamente cuando no conseguía triunfar. Y si además te sacaban el famoso dedo... Sin duda, el binomio Vettel/Red Bull es el mejor conjunto de la temporada, pero no todos han sentido simpatía por ello.
La Fórmula 1 moderna ha ‘afeitado’ la capacidad política de sus pilotos, al menos en sus manifestaciones públicas. Pero haría bien Mateschitz en acudir a las hemerotecas de los grandes campeones, los Lauda, Hunt, Andretti, Prost, Senna, Piquet, Mansell…para recordar lo que eran ‘boxeadores’ de verdad.A la postre, tenía razón Stefano Domenicali cuando afirmaba que sólo Ferrari y Alonso han sido capaces de “molestar” al equipo austríaco en estos últimos cuatro años. Escuchando a Dietrich Mateschitz y compañía en la hora de un cuarto título consecutivo, parece que 'Muhammad Alíonso' también ha sido capaz de lograrlo fuera de la pista con sus 'golpes'
elconfidencial.com
“Como Muhammad Alí, las declaraciones de Alonso en los medios son muy deliberadas, es el peor en la guerra psicológica”. El propietario de Red Bull reconocía –o cuestionaba- , la habilidad de Fernando Alonso para crear particulares contextos ambientales con sus declaraciones. Y por el perfil de Dietrich Mateschitz, en su equipo han debido darse por 'tocados' por los dardos del piloto español en estas últimas temporadas.
Tras la consecución del título, Sebastian Vettel reveló hasta qué punto le había afectado el abucheo de los aficionados en algunos podios. Y en Red Bull parece que han querido atribuir a Fernando Alonso una cuota destacada en la percepción de la imagen pública que se tiene del piloto alemán.
"Simplemente, ignorémosle"
Mateschitz no señalaba casos concretos, aunque en su ánimo quizás pesaba la 'doctrina Marko'. “Gente como Fernando dicen que Sebastian no es el mejor piloto, que sólo tiene el mejor coche”, declaraba Helmut Marko a Der Spiegel tras la pasada carrera. En Red Bull parece todavía presente el concepto de aquel “Alonso constantemente involucrado en temas políticos” de su famosa entrevista del Red Bulletin, cuando consideraba que declaraciones como las de “competir contra Hamilton” o aquel “lucho contra Newey” iban dirigidas a ‘ningunear’ al piloto alemán. “Nos dijimos, simplemente ignorémosle”, explicaba entonces Marko. Por las declaraciones de la cúpula de Red Bull parece que no lo han logrado todavía.
Acto promocional de vettel en tokioAtribuir los abucheos a Vettel al resultado de una hipotética habilidad ‘política’ de Alonso supone no querer ver la realidad en toda su dimensión. Al menos en 2013, el español ha evitado “guerra psicológica” alguna hacia sus rivales. De hecho, esta temporada no le han faltado en elogios al piloto alemán. Entonces, se trataría no ya de valorar unos inmerecidos abucheos sino de comprender sus razones y el por qué de la percepción que disfruta Vettel en ciertos sectores.
Un perfil más amplio de Vettel
El propio Adrian Newey se mostraba más ecuánime al respecto.“ Puede ver cómo se produjeron, primero, por la envidia del éxito que puede tener la gente, y quizás esto ha sido jaleado un poco por uno o dos pilotos (¿se refería a Alonso?), digamos. Y también por algunos gestos molestos (¿el famoso dedo de Vettel en la victoria o la pole?) y gesticulaciones, y también un poco del tema de Malasia. Después se dio cuenta que no debería haberlo hecho, y quizás también se lió un poco con las excusas”.
Quizás, tanto Mateschitz como Marko podrían recordar aquellas dos famosas ruedas de prensa, que contribuyeron a conocer un perfil más amplio de un piloto inteligente, de gran sentido de humor, y casi permanente sonrisa. Por una vez, Webber estaba batiendo a Vettel y la carrera parecía sentenciada con el famoso 'Multi 21'. “Todo lo que puedo decir es que no lo hice deliberadamente...", “la fastidié hoy, me gustaría tener una buena excusa por lo que hice, pero no puedo", "puedo entender la frustración de Mark y del equipo al no estar contentos por lo que hice”, “recibí la orden, pero la ignoré”, confesó nada más terminar la carrera. Dos semanas después, su actitud fue diferente.
Vimos entonces a un Vettel desafiante y convencido de su actuación en Malasia. “Si hubiera entendido el mensaje y lo hubiera considerado, si hubiera reflexionado sobre ello, en lo que el equipo quería, dejar a Mark primero y ser segundo… creo que lo habría pensado, y habría hecho lo mismo. No lo merecía”. Lo repitió en dos ocasiones: “Había un conflicto, porque por un lado soy alguien que respeta las decisiones de equipo y, por otro lado, probablemente Mark no es quien se lo merecía en aquel momento”. ¿Es posible creer que una actitud semejante deja indiferente a muchos aficionados?
El 'lobby' de Red Bull
Singapore formula one grand prixY luego está el “lobby” de Red Bull con los neumáticos Pirelli. Mateschitz y Horner no tuvieron reparos en quejarse públicamente de los neumáticos cuando, según ellos, impedían desarrollar todo el potencial del RB9. Especialmente, tras la victoria de Ferrari en Montmeló, con una dinámica similar a la lograda por Red Bull en 2011. Pero luego Vettel comenzó a arrasar con los nuevos neumáticos. En Spa, Monza, Singapur aparecieron los abucheos.
Quizás, como decía Newey, un sector manifestó ese rechazo instintivo que a veces se siente hacia el ganador poderoso, hacia aquel mismo piloto que no respetó las reglas para ganar a toda costa incluso en el seno de un equipo, Red Bull, que a su vez también se quejaba públicamente cuando no conseguía triunfar. Y si además te sacaban el famoso dedo... Sin duda, el binomio Vettel/Red Bull es el mejor conjunto de la temporada, pero no todos han sentido simpatía por ello.
La Fórmula 1 moderna ha ‘afeitado’ la capacidad política de sus pilotos, al menos en sus manifestaciones públicas. Pero haría bien Mateschitz en acudir a las hemerotecas de los grandes campeones, los Lauda, Hunt, Andretti, Prost, Senna, Piquet, Mansell…para recordar lo que eran ‘boxeadores’ de verdad.A la postre, tenía razón Stefano Domenicali cuando afirmaba que sólo Ferrari y Alonso han sido capaces de “molestar” al equipo austríaco en estos últimos cuatro años. Escuchando a Dietrich Mateschitz y compañía en la hora de un cuarto título consecutivo, parece que 'Muhammad Alíonso' también ha sido capaz de lograrlo fuera de la pista con sus 'golpes'
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No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan