12-03-2014, 11:26
NUEVA ETAPA EN LA ESCUDERÍA MCLAREN
"Sólo había dos opciones: entrar de lleno o salir por completo. El día crítico fue el 16 de enero. Fui a casa y no me sentía como me esperaba, hasta que pasaron 24 horas y todo volvió a ser como antes. La pasión, el entusiasmo, la concentración… Volví a ser yo". Ron Dennis (Woking, 1947) explicó esta semana a la prensa en Inglaterra cómo, tras estar en 2013 entrando y saliendo del equipo de Fórmula 1, decidió finalmente dar un paso al frente y retomar el control de una escudería que el pasado año sufrió su peor temporada desde 1981, cuando tampoco olió el podio. Regresa Dennis y con él su 'Ronspeak', perfeccionismo, obsesión y una manera de trabajar de dictado… "Hablas del 'Ronspeak' (a la prensa). ¿Qué significa? Soy una persona diferente ahora. Estoy concentrado y comprometido".
Posiblemente sea una de las figuras de mando en la Fórmula 1 con mayor facilidad para crearse enemigos dentro de su propio entorno.
- "Jenson entra en McLaren. Le cambiarán", advirtió Adrian Newey en una conversación con John Button, el recientemente fallecido padre del piloto inglés.
- "¡Puede que Jenson cambie McLaren!", replicó seguro de la fortaleza mental de su pupilo.
Esta conversación, rescatada hace unos días por la revista Motor Sport, habla por sí sola de lo que significaba entrar en la escudería bajo el dominio de Ron Dennis y, de paso, recuerda por qué Newey no se cansa de alabar la democrática manga ancha con la que cuenta en Red Bull. El propio Dennis admite que sufre un trastorno "obsesivo compulsivo" para justificar su personalidad monomaníaca. De ella han dado cuenta quienes han debido compartir tareas.
Ron Dennis conversando con Adrian Newey.Ron Dennis conversando con Adrian Newey.
"Dennis son dos personas distintas"
Fernando Alonso fue uno de ellos y durante 2007 vivió uno de sus peores momentos en la Fórmula 1 y eso que en pista peleó por el Mundial hasta la última carrera. "Ron, fuera del ambiente de trabajo, es un gran tipo, pero son dos personas distintas: el hombre con el que trabajé y jugué al golf no existe en la oficina. Es simplemente otro distinto, no se le reconoce. Quiere controlarlo todo y Fernando no está acostumbrado a que alguien lo controle todo, no le gusta". Juan Pablo Montoya, exMcLaren, intentó explicar en 2007 cómo era el jefe de Alonso. "Ron pagó la carrera entera a Hamilton, por eso quiere que gane y que no lo haga Alonso. Lewis es como su propio hijo". Al final, teniendo el mejor vehículo, la gestión de Dennis derivó en una victoria en el campeonato para Ferrari y que, en España, se le viera como un ‘malo’ de la película, al igual que a Lewis Hamilton.
La apuesta económica y deportiva de McLaren y Dennis por Hamilton hasta que llegó a la F1 fue de 10 años. ¿Y cuánto tardó en cansarse la familia Hamilton una vez que el chico alcanzó el Gran Circo en 2007 y logró el campeonato de 2008? Poco. Al año siguiente, en el GP de Australia, el nombre de Lewis Hamilton quedaría manchado por seguir instrucciones internas y mentir ante los comisarios de la FIA. Este capítulo fue la gota que colmó el vaso para que los Hamilton comenzaran a pensar seriamente en una vida sin Ron y sus directrices.
Lewis Hamilton y Ron Dennis.Lewis Hamilton y Ron Dennis.
"99 millones de multa por ser un cabr…"
Pero el capítulo que desencadenó su salida de la F1 fue una que dolió en su bolsillo, y en el de los accionistas: 100 millones de dólares de multa (40 pagó Mercedes, poseedor del 40% de las acciones por aquel entonces), la mayor en la historia de la F1, por espionaje a Ferrari. ¿Desproporcionada? "1 millón es por el espionaje, 99 millones por ser un cabrón". Según el editor de Motor Sport, Mark Hughes, el presidente de la FIA, Max Mosley, le susurró esta frase lapidaria al oído mientras le daba un apretón de manos un par de días después de hacerse pública la sanción, en el GP de Bélgica de 2007, ante las cámaras. Y es que tanto Mosley como Bernie Ecclestone también estaban cansados del caprichoso carácter del jefe de McLaren. Una vez que en 2008 logró el Mundial con Hamilton, ese ‘hijo’ al que tanto le exigía y apretaba para que aprendiera la lección a su manera, dejó su asiento libre en McLaren, su otro ‘hijo’ al que también había extenuado. Le sustituiría Martin Whitmarsh, una personalidad diametralmente opuesta: conciliadora, abierta, dialogante, flexible…
Se marchaba un hombre con cerca de cuatro décadas de experiencia en Fórmula 1 y uno de los culpables de su profesionalización y modernización. Fue el principal responsable de elevar a la categoría de ‘histórica’ a la escudería McLaren y de convertir a ésta en un holding de empresas (McLaren Applied Technologies, McLaren Automotive, McLaren Electronics y McLaren Animation). Además, fue el impulsor de una sofisticada y pulcra factoría, anclada en su pueblo natal, y diseñada por el afamado arquitecto Norman Foster (quien estaba bajo la continua supervisión de Dennis, faltaría más).
Dennis felicitando a Button en 2012.Dennis felicitando a Button en 2012.
Un lustro después, aquí está. En cinco años da tiempo a relajar un ambiente, limar asperezas, mesurar una conversación, a pronunciar aquello de ‘pelillos a la mar’. Si hay voluntad, el tiempo es capaz incluso de cicatrizar heridas. Cinco años pueden dar hasta para otorgar segundas oportunidades, renovar la confianza… pero, quizás, no en Fórmula 1. A pesar de empezar con buenas intenciones ante la prensa, con quienes también tuvo sus más y sus menos. "Soy una persona diferente".
"Somos McLaren y ganaremos"
En la nueva Fórmula 1 de 2014 no se le verá en el muro, y pocas veces se mostrará ante micrófonos y cámaras –labor encomendada al conciliador Eric Boullier-. Pero estará allí y los trabajadores de McLaren, más que nadie, notarán su presencia.
¿Se verá a un Ron Dennis más empático, relajado y sin apretar la tuerca hasta pasarse de rosca? "Somos McLaren, y no hay nada más cierto que ganaremos. ¿Cómo de rápido? No lo puedo predecir. Pero ganaremos. Somos un gran equipo de carreras", advirtió esta semana. El listón, al menos, lo sigue poniendo como antes.
elconfidencial.com
"Sólo había dos opciones: entrar de lleno o salir por completo. El día crítico fue el 16 de enero. Fui a casa y no me sentía como me esperaba, hasta que pasaron 24 horas y todo volvió a ser como antes. La pasión, el entusiasmo, la concentración… Volví a ser yo". Ron Dennis (Woking, 1947) explicó esta semana a la prensa en Inglaterra cómo, tras estar en 2013 entrando y saliendo del equipo de Fórmula 1, decidió finalmente dar un paso al frente y retomar el control de una escudería que el pasado año sufrió su peor temporada desde 1981, cuando tampoco olió el podio. Regresa Dennis y con él su 'Ronspeak', perfeccionismo, obsesión y una manera de trabajar de dictado… "Hablas del 'Ronspeak' (a la prensa). ¿Qué significa? Soy una persona diferente ahora. Estoy concentrado y comprometido".
Posiblemente sea una de las figuras de mando en la Fórmula 1 con mayor facilidad para crearse enemigos dentro de su propio entorno.
- "Jenson entra en McLaren. Le cambiarán", advirtió Adrian Newey en una conversación con John Button, el recientemente fallecido padre del piloto inglés.
- "¡Puede que Jenson cambie McLaren!", replicó seguro de la fortaleza mental de su pupilo.
Esta conversación, rescatada hace unos días por la revista Motor Sport, habla por sí sola de lo que significaba entrar en la escudería bajo el dominio de Ron Dennis y, de paso, recuerda por qué Newey no se cansa de alabar la democrática manga ancha con la que cuenta en Red Bull. El propio Dennis admite que sufre un trastorno "obsesivo compulsivo" para justificar su personalidad monomaníaca. De ella han dado cuenta quienes han debido compartir tareas.
Ron Dennis conversando con Adrian Newey.Ron Dennis conversando con Adrian Newey.
"Dennis son dos personas distintas"
Fernando Alonso fue uno de ellos y durante 2007 vivió uno de sus peores momentos en la Fórmula 1 y eso que en pista peleó por el Mundial hasta la última carrera. "Ron, fuera del ambiente de trabajo, es un gran tipo, pero son dos personas distintas: el hombre con el que trabajé y jugué al golf no existe en la oficina. Es simplemente otro distinto, no se le reconoce. Quiere controlarlo todo y Fernando no está acostumbrado a que alguien lo controle todo, no le gusta". Juan Pablo Montoya, exMcLaren, intentó explicar en 2007 cómo era el jefe de Alonso. "Ron pagó la carrera entera a Hamilton, por eso quiere que gane y que no lo haga Alonso. Lewis es como su propio hijo". Al final, teniendo el mejor vehículo, la gestión de Dennis derivó en una victoria en el campeonato para Ferrari y que, en España, se le viera como un ‘malo’ de la película, al igual que a Lewis Hamilton.
La apuesta económica y deportiva de McLaren y Dennis por Hamilton hasta que llegó a la F1 fue de 10 años. ¿Y cuánto tardó en cansarse la familia Hamilton una vez que el chico alcanzó el Gran Circo en 2007 y logró el campeonato de 2008? Poco. Al año siguiente, en el GP de Australia, el nombre de Lewis Hamilton quedaría manchado por seguir instrucciones internas y mentir ante los comisarios de la FIA. Este capítulo fue la gota que colmó el vaso para que los Hamilton comenzaran a pensar seriamente en una vida sin Ron y sus directrices.
Lewis Hamilton y Ron Dennis.Lewis Hamilton y Ron Dennis.
"99 millones de multa por ser un cabr…"
Pero el capítulo que desencadenó su salida de la F1 fue una que dolió en su bolsillo, y en el de los accionistas: 100 millones de dólares de multa (40 pagó Mercedes, poseedor del 40% de las acciones por aquel entonces), la mayor en la historia de la F1, por espionaje a Ferrari. ¿Desproporcionada? "1 millón es por el espionaje, 99 millones por ser un cabrón". Según el editor de Motor Sport, Mark Hughes, el presidente de la FIA, Max Mosley, le susurró esta frase lapidaria al oído mientras le daba un apretón de manos un par de días después de hacerse pública la sanción, en el GP de Bélgica de 2007, ante las cámaras. Y es que tanto Mosley como Bernie Ecclestone también estaban cansados del caprichoso carácter del jefe de McLaren. Una vez que en 2008 logró el Mundial con Hamilton, ese ‘hijo’ al que tanto le exigía y apretaba para que aprendiera la lección a su manera, dejó su asiento libre en McLaren, su otro ‘hijo’ al que también había extenuado. Le sustituiría Martin Whitmarsh, una personalidad diametralmente opuesta: conciliadora, abierta, dialogante, flexible…
Se marchaba un hombre con cerca de cuatro décadas de experiencia en Fórmula 1 y uno de los culpables de su profesionalización y modernización. Fue el principal responsable de elevar a la categoría de ‘histórica’ a la escudería McLaren y de convertir a ésta en un holding de empresas (McLaren Applied Technologies, McLaren Automotive, McLaren Electronics y McLaren Animation). Además, fue el impulsor de una sofisticada y pulcra factoría, anclada en su pueblo natal, y diseñada por el afamado arquitecto Norman Foster (quien estaba bajo la continua supervisión de Dennis, faltaría más).
Dennis felicitando a Button en 2012.Dennis felicitando a Button en 2012.
Un lustro después, aquí está. En cinco años da tiempo a relajar un ambiente, limar asperezas, mesurar una conversación, a pronunciar aquello de ‘pelillos a la mar’. Si hay voluntad, el tiempo es capaz incluso de cicatrizar heridas. Cinco años pueden dar hasta para otorgar segundas oportunidades, renovar la confianza… pero, quizás, no en Fórmula 1. A pesar de empezar con buenas intenciones ante la prensa, con quienes también tuvo sus más y sus menos. "Soy una persona diferente".
"Somos McLaren y ganaremos"
En la nueva Fórmula 1 de 2014 no se le verá en el muro, y pocas veces se mostrará ante micrófonos y cámaras –labor encomendada al conciliador Eric Boullier-. Pero estará allí y los trabajadores de McLaren, más que nadie, notarán su presencia.
¿Se verá a un Ron Dennis más empático, relajado y sin apretar la tuerca hasta pasarse de rosca? "Somos McLaren, y no hay nada más cierto que ganaremos. ¿Cómo de rápido? No lo puedo predecir. Pero ganaremos. Somos un gran equipo de carreras", advirtió esta semana. El listón, al menos, lo sigue poniendo como antes.
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No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan