27-07-2011, 20:19
OVIEDO, ÁLVARO FAES
El ataque a la desesperada para empatar en el último minuto; el toca-toca contemplativo con que guardar la ventaja, o el juego directo, la vida en riesgo en cada acción, sin mirar al marcador, que cuando uno se entrega, los resultados siempre llegan. Tres estrategias para tres equipos con el mismo objetivo: ganar un campeonato que no se termina hasta las puertas de diciembre y al que quieren (McLaren y Ferrari) darle la vida que el dominio de Red Bull se empeña en quitarle.
Al Mundial le faltan nueve etapas y al claro escenario triunfador que se dibujaba para la escudería alada le han salido algunas sombras. Levantan el pie por primera vez en cinco meses de duelos y se alzan las voces portadoras de dudas. Hace dos carreras que Vettel, el imperial líder, no se va con la copa más grande y como la costumbre le ponía siempre escuchando el himno alemán (6 victorias en las primeras 7 fechas), hay quien se pregunta si se les habrá agotado la gasolina mágica del inicio de la temporada.
Un aviso a Red Bull. Que el equipo de Vettel y Webber se sienta amenazado por el paso al frente de McLaren y Ferrari es síntoma de que no han bajado la guardia. «No nos podemos permitir caer en la relajación», advierte el director, Christian Horner. Dominan firmes en la clasificación de constructores y su piloto alemán ejerce de tirano en el Mundial con un margen de más de tres carreras. Le lleva 77 puntos a Webber; 82 a Hamilton y 86 a Fernando Alonso.
El hueco es suficiente para dosificar en los nueve domingos que faltan con paseos habituales por el podio mientras observa al resto seguirle de lejos con la lengua fuera.
Button, Alonso y Hamilton abrieron la puerta grande de Canadá, Inglaterra y Alemania. Nada extraño el reparto entre grandes buques de la Fórmula 1, pero sí este curso por cómo Red Bull viene arrasando. «Hemos sido competitivos en pistas de todo tipo; hemos logrado todas las poles, hemos ganados seis carreras de las diez disputadas y al menos uno de los nuestros siempre ha estado en el podio. Creo que está muy lejos de ser un desastre», expone algo molesto el jefe de Red Bull, convencido de que su trabajo está siendo bueno.
Ferrari, modo ataque «on». Red Bull está avisado. En Ferrari han encendido el modo persecución y están dispuestos a llegar hasta el final. Fernando Alonso no ha bajado de las dos primeras posiciones en cuatro de las últimas cinco carreras. Solo el borrón de Canadá mancha el despertar del asturiano, fuerte desde que consiguió ese segundo puesto en Mónaco que pudo ser primero si no llegan a parar la carrera y tirar por la borda las últimas siete vueltas.
«Tenemos que atacar a muerte en cada gran premio y después, no ahora, porque todavía estamos muy lejos, después, ver qué está pasando en el campeonato», dice Stefano Domenicali, confiando desde el banquillo en que la situación puede terminar siendo divertida al final del año.
Con Fernando Alonso lanzado, Ferrari lamenta que Vettel haya viajado en volandas tantas carreras y que haya acumulado tanta ventaja. «Cuantos más coches entren en la lucha, más fácil será sumar puntos y cerrar un poco el hueco», calcula Domenicali.
No le está saliendo tan mal el año a Ferrari. De hecho, Fernando Alonso tiene ahora mismo más puntos que el año pasado a estas alturas. En 2010, a la salida de Alemania, el asturiano tenía 123 puntos en el campeonato y era quinto, aunque estaba solamente a 34 de Hamilton, que llevaba el maillot amarillo. Del gran premio germano sale esta temporada Alonso con 130 puntos, siete más, con el detalle de que en 2010, Hockenheim fue la undécima cita, y que ahora, con la cancelación de Bahrein, se lleva disputada una carrera menos.
El problema es que la diferencia con el líder no era entonces tan grande, porque las victorias se habían repartido, como viene sucediendo últimamente, con cuatro ganadores diferentes en las últimos cuatro domingos de Fórmula 1.
McLaren, a lo suyo. Mejorar, mejorar y mejorar para conseguir un coche poderoso que les lleve a las victorias. En el frío Nürburgring, con temperaturas inferiores a los entrenamientos de invierno, volvió a sonreír Lewis Hamilton. Viaja con Alonso en el segundo pelotón, cada vez más cerca del segundo Red Bull, el de Webber, pero a mucha distancia aún del líder Vettel. «La esperanza que tenemos es que para la segunda parte no esperamos tanto dominio de Red Bull como al principio», explica Martin Whitmarsh desde el puente de mando de Woking.
Pero cree que su equipo debe fijarse en los que sucede desde sus puertas hacia adentro, antes que perder el tiempo mirando a los rivales. «Debemos concentrarnos en lo que nosotros hacemos". Lanza el mensaje a toda la escudería y después da la receta para una remontada que está muy difícil. "Todo lo que podemos hacer es presionar a Vettel. En Alemania cometió un par de errores pero se equilibran con todo el comienzo del año, cuando ha estado con una confianza enorme y sin fallar».
http://www.lne.es/deportes/2011/07/26/mu...07591.html
El ataque a la desesperada para empatar en el último minuto; el toca-toca contemplativo con que guardar la ventaja, o el juego directo, la vida en riesgo en cada acción, sin mirar al marcador, que cuando uno se entrega, los resultados siempre llegan. Tres estrategias para tres equipos con el mismo objetivo: ganar un campeonato que no se termina hasta las puertas de diciembre y al que quieren (McLaren y Ferrari) darle la vida que el dominio de Red Bull se empeña en quitarle.
Al Mundial le faltan nueve etapas y al claro escenario triunfador que se dibujaba para la escudería alada le han salido algunas sombras. Levantan el pie por primera vez en cinco meses de duelos y se alzan las voces portadoras de dudas. Hace dos carreras que Vettel, el imperial líder, no se va con la copa más grande y como la costumbre le ponía siempre escuchando el himno alemán (6 victorias en las primeras 7 fechas), hay quien se pregunta si se les habrá agotado la gasolina mágica del inicio de la temporada.
Un aviso a Red Bull. Que el equipo de Vettel y Webber se sienta amenazado por el paso al frente de McLaren y Ferrari es síntoma de que no han bajado la guardia. «No nos podemos permitir caer en la relajación», advierte el director, Christian Horner. Dominan firmes en la clasificación de constructores y su piloto alemán ejerce de tirano en el Mundial con un margen de más de tres carreras. Le lleva 77 puntos a Webber; 82 a Hamilton y 86 a Fernando Alonso.
El hueco es suficiente para dosificar en los nueve domingos que faltan con paseos habituales por el podio mientras observa al resto seguirle de lejos con la lengua fuera.
Button, Alonso y Hamilton abrieron la puerta grande de Canadá, Inglaterra y Alemania. Nada extraño el reparto entre grandes buques de la Fórmula 1, pero sí este curso por cómo Red Bull viene arrasando. «Hemos sido competitivos en pistas de todo tipo; hemos logrado todas las poles, hemos ganados seis carreras de las diez disputadas y al menos uno de los nuestros siempre ha estado en el podio. Creo que está muy lejos de ser un desastre», expone algo molesto el jefe de Red Bull, convencido de que su trabajo está siendo bueno.
Ferrari, modo ataque «on». Red Bull está avisado. En Ferrari han encendido el modo persecución y están dispuestos a llegar hasta el final. Fernando Alonso no ha bajado de las dos primeras posiciones en cuatro de las últimas cinco carreras. Solo el borrón de Canadá mancha el despertar del asturiano, fuerte desde que consiguió ese segundo puesto en Mónaco que pudo ser primero si no llegan a parar la carrera y tirar por la borda las últimas siete vueltas.
«Tenemos que atacar a muerte en cada gran premio y después, no ahora, porque todavía estamos muy lejos, después, ver qué está pasando en el campeonato», dice Stefano Domenicali, confiando desde el banquillo en que la situación puede terminar siendo divertida al final del año.
Con Fernando Alonso lanzado, Ferrari lamenta que Vettel haya viajado en volandas tantas carreras y que haya acumulado tanta ventaja. «Cuantos más coches entren en la lucha, más fácil será sumar puntos y cerrar un poco el hueco», calcula Domenicali.
No le está saliendo tan mal el año a Ferrari. De hecho, Fernando Alonso tiene ahora mismo más puntos que el año pasado a estas alturas. En 2010, a la salida de Alemania, el asturiano tenía 123 puntos en el campeonato y era quinto, aunque estaba solamente a 34 de Hamilton, que llevaba el maillot amarillo. Del gran premio germano sale esta temporada Alonso con 130 puntos, siete más, con el detalle de que en 2010, Hockenheim fue la undécima cita, y que ahora, con la cancelación de Bahrein, se lleva disputada una carrera menos.
El problema es que la diferencia con el líder no era entonces tan grande, porque las victorias se habían repartido, como viene sucediendo últimamente, con cuatro ganadores diferentes en las últimos cuatro domingos de Fórmula 1.
McLaren, a lo suyo. Mejorar, mejorar y mejorar para conseguir un coche poderoso que les lleve a las victorias. En el frío Nürburgring, con temperaturas inferiores a los entrenamientos de invierno, volvió a sonreír Lewis Hamilton. Viaja con Alonso en el segundo pelotón, cada vez más cerca del segundo Red Bull, el de Webber, pero a mucha distancia aún del líder Vettel. «La esperanza que tenemos es que para la segunda parte no esperamos tanto dominio de Red Bull como al principio», explica Martin Whitmarsh desde el puente de mando de Woking.
Pero cree que su equipo debe fijarse en los que sucede desde sus puertas hacia adentro, antes que perder el tiempo mirando a los rivales. «Debemos concentrarnos en lo que nosotros hacemos". Lanza el mensaje a toda la escudería y después da la receta para una remontada que está muy difícil. "Todo lo que podemos hacer es presionar a Vettel. En Alemania cometió un par de errores pero se equilibran con todo el comienzo del año, cuando ha estado con una confianza enorme y sin fallar».
http://www.lne.es/deportes/2011/07/26/mu...07591.html
ALONSO ES LA DESCRIPCIÓN DEL PILOTO PERFECTO.
Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.
Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.